Ayer sábado 4 de junio, a partir de las 15, en el marco del primer aniversario de “Ni una Menos”, se realizó en Venado Tuerto una “Jornada artística por los Derechos de las Mujeres”, en la Casa del Bicentenario. La actividad estuvo coordinada por las profesoras Alejandra Famá y Alejandra Reale, con participación, entre otros actores sociales de la ciudad, del grupo local «Mujeres de arte tomar». Entre otras actividades se llevó adelante una exposición de fotografías, cuadros, cortometrajes, y la disertación de la Prof. Alejandra Famá sobre “La mujer y el arte” ¿Pero cuáles son los números que arrojan las estadísticas en Venado Tuerto?
Violencia de género: en Venado Tuerto se llegó a recibir 90 denuncias en un mes
Desde el 2007 existe en Venado Tuerto la Comisaría de la Mujer que funciona en el establecimiento de la Comisaría °2. Rosana Quiroga es la jefa del personal dedicado a atender las denuncias de violencia de género. Hay otras comisarías en Villa Cañas y en Firmat. También en Rufino y en Firmat.
Las mujeres que se animan a acercarse al mostrador y dejar radicada la denuncia cada vez son más. Pero no todas pueden romper el encierro de la violencia. “El hecho de la violencia de género es algo que hace mucho tiempo atrás no tenía está dimensión, no salía, las mujeres no se animaban a radicar denuncias. Ahora tiene mucho auge y es importante. Tienen que acercarse a denunciar o a asesorarse. Nosotros somos policías, no tenemos otra capacitación. Pero con el tiempo uno va adquiriendo una cierta experiencia y tratamos de especializarnos en estos casos”, decía hace un año la Oficial Quiroga en diálogo con PUEBLO Regional On Line.
En la comisaría llegaron a recibir noventa denuncias en un mes. Ahora también se reciben en el Centro de Denuncias, que funciona en la Fiscalía. Afrontar esta problemática es un desafío para los agentes que intervienen, que no tienen a disposición los recursos suficientes para abordar un problema que se agrava y exige respuestas inmediatas. “Es un tema muy complejo y uno desde afuera quiere ayudar, pero la primera que tiene que dejarse ayudar es la víctima. Hay que acompañar a las mujeres violentadas. Van a ser recibidas por mujeres, las vamos a orientar, les vamos a explicar qué tiene que hacer, qué se va a hacer con el agresor”, comenta la comisario.
La ausencia de herramientas institucionales es la misma que hace un año. Esa carencia para responder desde otras perspectivas, lleva a que los policías tengan que asumir funciones que exceden su capacitación. “El juzgado de familia, con el que trabajamos en conjunto, es el que entiende más sobre las medidas y prohibiciones. El tema de la violencia lleva largo tiempo. Por lo general, el agresor trata de disuadirla, limitarla y la aleja de su entorno, entonces no sabe cómo y a quién recurrir”, detalla Quiroga.
Los casos aumentan, y solo porque algunas mujeres pueden denunciar. La violencia de género, en sus múltiples manifestaciones, se gesta en humillaciones y sometimientos rutinarios, marginaciones, degradaciones e injusticias adaptadas, puestas en boca de dirigentes políticos o reverenciadas desde la pantalla de la televisión.