Durante la semana pasada, las autoridades de la UTN de Venado Tuerto estuvieron en Buenos Aires manteniendo reuniones para conocer más detalles del presupuesto 2017 y desarrollar gestiones para resolver los problemas que se avizoran ante el nuevo panorama. Los recortes anunciados en Ciencia y Tecnología y en la asignación de recursos para universidades, tendrían un impacto certero en las actividades académicas de la ciudad. Actualmente, la UTN, pese a su rol por momentos invisible, tiene un alto despliegue en investigación, con desarrollos que la ubican entre las referencias nacionales.
El proyecto de presupuesto que se está discutiendo en el Congreso nacional conlleva una disminución significativa en el papel que el Estado había asumido acompañando y sosteniendo líneas de investigación y formación de las altas casas de estudio. “El tema es que haya una política de sostenimiento en las actividades de investigación. Está disminución se puede reflejar en falta de becas, en que los investigadores no puedan acceder a equipamiento, todo un retraso en el proceso. Lo que estamos haciendo desde la universidad está gestionando con las comisiones y hay buena receptividad de los diputados”, expresa Jorge Amigo, rector de la UTN.
El lugar que ocupa la universidad técnica en Venado Tuerto no se corresponde con su nivel ni su calidad. Si bien es una de las principales fuentes de consulta por parte de organismos públicos y empresas privadas, el reconocimiento social dista de corresponderse con la calidad de sus actividades. Sin embargo, Amigo cree que la casa de estudios tiene el respaldo de la sociedad. “Creo que la sociedad y la región nos acompañan. Si nosotros pedimos una mano, vamos a tener recepción. Por ahí falta la instalación del tema para que se entiendan bien los problemas, pero la gente tiene demasiados problemas como para que le carguemos que salgan a la calle a pelear por el presupuesto. Todavía tenemos márgenes para gestionar. Cuando sea necesario, saldremos”, sintetiza.