El secretario de Desarrollo Productivo, Darío Mascioli, informó que la obra pública por la remodelación de calle Belgrano, en la denominada `cuadra larga´, avanza con un ritmo normal, pero aclaró que “en un espacio tan antiguo de la ciudad surgen algunos inconvenientes que llevan a convocar a otras prestadoras de servicios para preservar sus cañerías y cableados, por ejemplo. No queremos apurarnos a terminar y que en el corto plazo los frentistas comiencen a tener problemas y tengamos que volver a reparar”, comentó.
Los inconvenientes generados por las obras sobre calle Belgrano generan incomodidades análogas a las que señalan comerciantes y vecinos del centro rosarino por las obras en el denominado «casco histórico», otrora mencionado como «microcentro» de Rosario. En tiempos donde la recesión económica marca el termostato del humor de comerciantes y empleados; cualquier inconveniente que pueda ser obstáculo para una eventual venta exacerba los ánimos. Otro tanto sucede en CABA con las obras que el Jefe de Gobierno porteño ejecuta sobre las inmediaciones de Casa de Gobierno, San Telmo, frente a Puerto Madero.
Mascioli señaló que la preocupación de los comerciantes es la misma que la de las autoridades municipales. “Tenemos ganas de terminar y ver cómo queda plasmado el proyecto, pero es una obra pública en la que intervienen varios actores y siempre aparecen imponderables, por eso mantenemos un contacto fluido con el Centro Comercial y los vecinos”, aseguró.
“En los próximos días seguiremos con los cruces de cañerías que van de izquierda a derecha, que garantizan la evacuación de las aguas de la calle, porque desembocarán en los albañales que están conectados a los desagües de Runciman”, detalló Mascioli.
Por otra parte, indicó que los obreros comenzarán a trabajar en los peraltes del cruce de Belgrano e Iturraspe para luego colocar los adoquines.
“El trabajo de los albañales lo hacemos a mano porque no podemos ingresar a trabajar con maquinarias para evitar el riesgo de romper cañerías, para eso estamos trabajando con las cooperativas de Obras Sanitarias y de Electricidad, que tienen redes en ese tramo. Además de la documentación técnica que tenemos que ir registrando en el marco de esta obra, que está en marcha, y vigente la decisión política de realizarla”, aseveró.
Entre los obstáculos que se presentan, Mascioli hizo referencia a una obra que debe hacer Litoral Gas Rosario y que incluye el paso de una cañería debajo del albañal, para lo cual deben romper parte del pavimento. “Debemos hacerlo porque las medidas de seguridad así lo requieren. Luego hay un tiempo de fraguado del hormigón que debemos respetar. También trabajamos en el diseño de un chapón que se colocará en el acceso a una cochera y todo esto nos demanda tiempo”, detalló el secretario.
