(PR/NormaMigueles) Los últimos días de la semana pasada cuadrillas de empleados municipales trabajaron en desmonte y desmalezado del predio de cerealeras ubicado sobre 2 de abril entre Ayacucho y Cerrito. Durante el sábado los trabajadores retiraron algunas edificaciones derruidas y gran parte de la maleza que proliferó luego del cierre de la cerealera y que ocasionaba inquietud en los vecinos ya que el lugar era usado como escondite de personas y cosas de origen dudoso.
Tal como lo anunciaron las autoridades municipales oportunamente el municipio pretende incorporar nuevos espacios verdes al resto de los terrenos recuperados del ferrocarril que ya se encuentran parquizados como la Plaza Juan Pablo II y el Parque de la Niñez.
Se trata de un predio de 4 hectáreas adquirido el año pasado tras aprobación del Concejo Municipal en el mes de noviembre a través de un canje por otros terrenos propiedad del municipio y abarca una lonja de tierras irregular desde 2 de Abril y 3 de Febrero hasta Cerrito. La inversión final fue de 26 millones de pesos.
La compra se realizó con el objetivo de parquizar estos espacios que están categorizados como zona de interés ambiental y son proyectos que estaban planteados en el Plan General y el Plan de Desarrollo Territorial.
Cabe aclarar que los frentistas de 2 de abril entre Ayacucho y Cerrito habían planteado en varias oportunidades las situaciones de inseguridad que originaba ese lugar, donde los vándalos han llegado a provocar incendios, robo de cables en la SETA de La Cooperativa Eléctrica y usado como escondite por personas de malvivir y cada tanto como una suerte de Villa Cariño.
El desmalezado, cierre de los pozos y limpieza de la vereda generan otro escenario permitiendo prever cómo será en el futuro este nuevo pulmón verde de la ciudad integrado con una gran cortina de añosos eucaliptus.
