En este arranque de año una de las noticias más fuertes de la ciudad fueron los allanamientos realizados por el Municipio local por irregularidades detectadas en distintos comercios que tenían mercadería adulterada en su fecha de vencimiento o en mal estado. Estos operativos fueron consecuencia de los controles que se vienen llevando adelante en supermercados y comercios con el propósito de garantizar el buen estado de los alimentos que consumen los venadenses. Si bien ante estas supervisiones se pudieron detectar y sancionar ciertas irregularidades, el gobierno además de controles también pone en marcha medidas que ayudan al manejo de los productos alimenticios.
En este sentido, con la organización conjunta de la ASSAL (Agencia Santafesina de Seguridad Alimentaria), se realizó un Curso de Manipulación de Alimentos en la Casa del Bicentenario.
Según el jefe de Gabinete, Diego Milardovich, alrededor de 185 personas respondieron a esta iniciativa, destinada a emprendedores y a todo aquel que se encuentre vinculado al rubro alimenticio en cualquiera de sus variantes, sea productor, fraccionador, distribuidor o comerciante.
«El curso habilita la obtención del carné de manipulador de alimentos, emitido por la ASSAL, tiene vigencia durante tres años en todo el territorio nacional y es exigido de manera obligatoria», informó Silvia Rocha, secretaria de Control Urbano y Convivencia.
«El dictado del curso (en distintos días y horarios) respondió a un trabajo mancomunado entre el gobierno local y la ASSAL, quien también aportó profesionales capacitadoras. Con una carga horaria de siete horas reloj, los contenidos se transmitieron de modo teórico-práctico, luego sujetos a evaluación de manera presencial mediante el respectivo capacitador. Como representante municipal, Stéfano Quaglia, director de Seguridad Alimentaria, fue uno de los máximos organizadores de la jornada», detalló Milardovich.
Los contenidos comprendieron cuestiones básicas como: conceptos generales de la manipulación de alimentos; importancia en la cadena alimentaria; rol del manipulador; controles a cargo de las autoridades sanitarias; alimentos seguros; evaluación de riesgos en cuanto a conservación de alimentos; cinco claves de la inocuidad alimentaria; prevención de enfermedades transmitidas por los alimentos y contaminación cruzada, entre otros puntos.
Además se hizo referencia a la alimentación saludable y la calidad nutricional.
“Hoy la prioridad es que todo aquel que manipule directamente los alimentos obtenga la credencial, sin perjuicio de que el objetivo a mediano plazo es regularizar la situación de la totalidad de las personas que en virtud de la exigencia impuesta por el Código Alimentario deben poseer el carné de manipulador”, puntualizó Milardovich.