El problema de la seguridad ganó el centro del debate público. La utilización interesada de los medios de comunicación y las propuestas demagógicas surgidas desde ciertos sectores políticos tienden a tergiversar una problemática que no se alcanza a percibir en sus reales consecuencias. Lo cierto es que los pedidos de mayor tranquilidad, muchas veces traducidos en respuestas represivas desde las políticas públicas, desataron una larga discusión sobre el rol de las fuerzas de seguridad. La presencia de gendarmería en las ciudades y pueblos del interior es uno de los focos de tensión más importantes. Hasta ahora, con la nueva gestión nacional, los gendarmes tuvieron una participación limitada a la intervención en conflictos laborales y muy poco que ver con el aporte a la seguridad comunitaria.
“Nuestra idea es que los gendarmes vuelvan no para intervenir en conflictos de trabajadores cesanteados. Lamentablemente las últimas dos presencias una fue por un conflicto con los trabajadores municipales de Las Rosas, convocados por el intendente, y este que nos acabamos de enterar a la mañana. Una lógica complicada, donde además también se despersonaliza este sistema que con el trabajador no se hable y se entere que se quedó sin trabajo en la puerta. Nosotros tenemos muchas expectativas, el viernes estuvimos con los intendentes de Rafaela y Reconquista, también perjudicados con el retiro de los gendarmes. Todos tenemos que es la oportunidad de trabajo, el acceso a la cultura y la educación lo que genera el crecimiento de una comunidad, pero también es importante prevenir los hechos de delincuencia”, comenta el intendente local, José Luis Freyre.
Venado Tuerto se encuentra a la espera de la confirmación de un encuentro con el Ministerio de Seguridad de la Nación para la definición de la llegada de una dotación de gendarmes, un compromiso que había sido asumido por las autoridades nacionales pero que nunca fue implementado. En caso que no haya novedades, la semana que viene se reeditará la reunión entre los intendentes para resolver los pasos a seguir.
La presencia de Maximiliano Pullaro al frente del Ministerio de Seguridad provincial y una gran cantidad de asesores y secretarios también oriundos de la región, plantea mayores facilidades para la gestión de recursos y personal para la ciudad. El asunto pasa por la efectividad y los recursos.
“Para nosotros fue un cambio, pudimos hablar mano a mano cada vez que lo necesitamos. Al intendente como representante le toca ir a gestionar para ver qué pasa con el funcionamiento de la justicia. Lo mismo con el Ministerio y las fuerzas de seguridad. Se intervino y han reforzado en cantidad, aunque ocasionalmente, pero nos permitió tener una cantidad de efectivos con actitud preventiva recorriendo la ciudad. Falta un poquito más de equipamiento de recursos y llegar a la cantidad de mínima, que creemos que es de 100 efectivos”, reconoce el intendente.