El aumento del 10% de los combustibles llegó como una noticia que desacomodó nuevamente a los consumidores. En lo que va del año, las subas acumulan un 30%. “La gente no se lo ha tomado nada bien. En cuanto a las ventas, en este momento uno no puede tener el reflejo acabado del impacto, porque estamos con movimiento de cosecha, que es adicional. Esto lo vamos a saber superada esta instancia. De todos modos, ha impactado en la venta, ya lo venimos notando de aumentos anteriores”, comenta Edgardo Roma, dueño de estaciones de servicio.
El sector empresarial de expendedores de combustible hizo notar su preocupación ante los aumentos reiterados. El efecto sobre su actividad es de caída del consumo y aumento en los precios para la provisión. En esa ecuación, las grandes ganadoras son las empresas petroleras que producen y distribuyen.
“Para ser lo más explícito posible sin generar confusión. Nosotros estuvimos en Rosario en una reunión con expendedores de todo el país. La verdad es que hay preocupación, porque todo esto impacta en las ventas, mayores inversiones para comprar el combustible, etcétera. Y por otro lado, es cierto que desde hace años que venimos viendo sostenidamente una cantidad de colegas que van quedando en el camino. Esto donde más se nota es en las localidades pequeñas”, agrega.
El papel que tomó el Estado en este tema es paradigmático. El Ministro de Energía, Juan José Aranguren, fue CEO de Shell antes de asumir las funciones públicas. Eso puede explicar su preferencia del sector corporativo a la hora de tomar decisiones. Consultado sobre el malestar generado en la población por los aumentos, se limitó a contestar que si el consumidor considera que los precios son elevados, no cargará. Un resumen de desparpajo y desinterés por la población. De esta forma, Argentina escala posiciones y el precio del combustible ya supera a los Estados Unidos y se ubica como uno de los países más caros de la región.
“Lo que uno puede notar que ha habido un cambio, por ejemplo, una de las petroleras que nos abastecen, no está entregando normalmente combustible. Es cierto es que para hacer comparaciones hay que abrir el precio de los combustibles, porque en nuestro país tiene un fuerte componente impositivo”, explica Roma.