(PR/Giuliana Ghignone) Con casi dos años desde su apertura en la ciudad, la iglesia Impacto de Poder (IDP) toma cada vez más protagonismo a partir de un enfoque mucho más simple que apunta directamente a los jóvenes. “Nuestro objetivo es que esto no sea una religión sino un estilo de vida. No es una obligación sino que es la forma en la que uno se conduce en la vida”, cuenta el Pastor Daniel Saez.
“Somos una iglesia evangélica muy fuera de lo tradicional”, resume. En un salón completamente remodelado, ubicado en Chapuis 2220, cada semana un centenar de jóvenes, adultos y niños se reúnen con el propósito de escuchar un mensaje y compartir con otros los principios que imparte la biblia.
“Apuntamos a los jóvenes y por eso hacemos mucho hincapié en las redes sociales para llegar a ellos, a través de ellas también nos vinculamos con personas de otras ciudades del país. A veces, hay chicos que vienen de otros pueblos a estudiar y se sienten solos y se suman a las reuniones y aquí encuentran amistad, comprensión”, cuenta Daniel quien ejerce su rol como pastor desde el 2016. Así, universitarios, alumnos de secundario, terciarios y también adultos y niños forman parte de IDP.
“Estamos atendiendo una demanda de la sociedad, las problemáticas de los jóvenes. Transmitimos un mensaje de esperanza, en un momento crítico de Argentina no solo económica sino también familiar. Inspiramos a los adolescentes a ser mejores en la escuela, a no abandonar, a que sean profesionales”, explica el referente de la Institución.
Demostrando en cada palabra su pasión por la misión que lleva adelante, el pastor de esta iglesia sueña con llegar cada vez a más personas aunque reconoce que en la ciudad no se dan casos donde la congregación es realmente masiva como ocurre, según pudo detallar, en Rafaela donde pueden llegar a tener hasta 3000 fieles.
“Nosotros queríamos tener a la familia dentro de la Iglesia. Antes eran quizás los padres los que se acercaban y sus hijos no querían hasta que venían a un primer encuentro y desde entonces no dejaron de hacerlo”, explicó el entrevistado. Hoy, a través de la virtualidad también hay fieles que participan de los encuentros gracias a las transmisiones en vivo.
”Cuando no es una obligación y vos lo sentís desde adentro encontramos que la gente se entusiasma”, cerró. Para finalizar, invitó a quienes gusten acercarse los domingos a las 10.00.
