(PR) Quedó en prisión preventiva un instructor de gimnasia de 39 años al que se le atribuyó haber abusado sexualmente de dos adolescentes que eran sus alumnas en la localidad de Santa Isabel. El pedido fue realizado ante el juez de IPP Adrían Godoy, por la fiscal Mayra Vuletic, en una audiencia desarrollada en los tribunales de Venado Tuerto. El imputado tiene 39 años y es de nacionalidad peruana.
“La particularidad del legajo es que antes de la detención se llevaron a cabo diversas diligencias, entre las que están las entrevistas en cámara Gesell a ambas víctimas”, indicó la funcionaria del MPA. “En tal sentido, el juez destacó el hecho de que en esta etapa del proceso penal ya se cuenta con informes profesionales acerca de los testimonios de las adolescentes vulneradas y sostuvo que hay elementos suficientes para acreditar la probable autoría por parte del investigado”, señaló Vuletic.
Luego explicó, “le atribuimos un abuso sexual con acceso carnal y un abuso sexual simple en perjuicio de una de las víctimas”. A su vez, expuso que “por reiterados ataques a la otra adolescente, le endilgamos abuso sexual gravemente ultrajante y el juez consideró que por el momento la calificación debe ser abuso sexual simple”.
En cuanto a los riesgos procesales, Vuletic hizo hincapié en que “el imputado es de nacionalidad peruana y, en libertad, estaba en condiciones de irse del país con el fin de procurar su impunidad”. Explicó que “por su situación personal y las características de los hechos por los que se lo investiga, tanto el peligro de fuga como el de entorpecimiento probatorio estaban latentes”.
Abusos
“El hombre que quedó en preventiva llevó a cabo sus conductas delictivas entre octubre del año pasado y mayo de este año en un gimnasio de su propiedad en el que él es profesor”, aseguró la funcionaria del MPA. “Además, abusó de una de las adolescentes en un inmueble en el que funciona un jardín maternal que pertenece a su esposa”, manifestó y aclaró que “él convocó a la víctima y la vulneró en un momento en el que no había nadie más en el lugar”.
“La mayoría de las veces, las víctimas fueron abusadas mientras hacían ejercicios de elongación que el instructor les proponía en el marco de entrenamientos físicos que les impartía”, relató.
En relación al origen de la investigación, la fiscal valoró que “una de las víctimas logró contarle a su padre lo sucedido y él radicó la denuncia inmediatamente después”. También, remarcó que “la otra alumna que sufrió los ataques luego logró hablar con su madre sobre lo ocurrido y la mujer se acercó a una dependencia policial para dar cuenta de lo que sabía”.