(PR) Uno de los grandes males del verano es la proliferación de insectos como moscas y mosquitos, que en este último caso también suelen ser vectores de enfermedades como el dengue o la chikungunya.
En el cierre de 2023 y comienzo de 2024 se da la particularidad que están atacando con especial virulencia, a la par de parecer resistentes a las fumigaciones que viene realizando el Municipio.
El otro condimento de este combo es la dificultad para conseguir repelentes o insecticidas, y por ley de oferta y demanda, los comerciantes que poseen estos artículos los venden a precios exorbitantes.
“En este momento hay una situación particular porque venimos de un período de seca muy grande, con una variación de las constantes de los ciclos normales de nacimiento y crecimiento de los diferentes tipos de mosquitos que se van desarrollando en la zona”, describió el médico veterinario, Francisco Paris, en diálogo con VerTV.
El especialista explicó que por la sequía hay menos espejos de agua con peces que se comen las larvas y, al mismo tiempo, las actuales condiciones de humedad que “están superando todo lo que veníamos viendo en los últimos años”.
Por otra parte, Paris apuntó que “el mosquito se desarrolla directamente en el pasto y en el rocío, entonces al tener una humedad constante se hace más difícil el control”.
El funcionario recordó que son 8 mil hectáreas las que se deben cubrir con fumigación, con la complicación de un denso arbolado que no permite que los productos lleguen hasta el suelo.
“Las condiciones se dan para que haya gran cantidad de mosquitos y está siendo muy difícil el control en este momento”, reconoció Paris.
Paralelamente, recordando la proliferación de mosquitos transmisores de enfermedades, recomendó mantener los patios con el pasto corto y proceder al descacharrado, y se mostró preocupado por el avance que puedan tener enfermedades como el dengue y la chikungunya en la zona.
Encefalomielitis equina
El mosquito también es transmisor de la encefalomielitis equina, enfermedad que es una zoonosis y tuvo un fuerte brote a partir de septiembre, por lo cual el Municipio también tuvo que realizar fumigaciones en cuadrantes del periurbano con más asiduidad.
“En el sur de Santa Fe hemos tenido muchísimos casos de encefalomielitis y muchas muertes de equinos”, comentó el médico veterinario, y afirmó que “en este momento se está normalizando todo lo que tiene que ver con la vacunación. Creo que la gente va a tomar conciencia que no se puede dejar de vacunar contra algo que es una amenaza constante”.