La polémica desatada por la denuncia de discriminación que realizó la directora de Elisa Danzas Árabes en el marco de la ExpoVenado continuó generando debates y reflexiones. Por una vez se pudieron poner en crisis algunos valores estéticos y estereotipos físicos que imperan entre nosotros y son naturalizados, a pesar de la alta carga de violencia que conllevan. En relación a las acusaciones recibidas, Perla Castillo, la titular de la agencia de modelos DF Mode, dio su respuesta y avanzó en algunas explicaciones.
“Mi intención fue cuidar la cuestión de la organización. Tuvimos muchos audios, donde ella no me responde. Me podría haber dicho en el momento que le molestó y no salir un mes y medio después con semejante denuncia. De todos modos, me expresé mal. Lo que debería haber hecho era no haber invitado a las chicas que se rieron. Yo lo hice con la mejor intención”, explica.
Los criterios de selectividad que rigen en las agencias de modelos, fundamentalmente signadas por los tiempos del mundillo comercial porteño, las aspiraciones y deseos que conforman un universo de signos y autoridades en función de cánones de belleza y acceso a nichos del mercado, bajan a ciudades como Venado Tuerto donde sus aspectos más crueles se agudizan. Las grandes marcas comerciales son las que dominan la escena del modelaje e imponen las formas de la belleza aceptadas, celebradas y cotizadas. El cuerpo de la mujer es objeto de una violenta mercantilización que la reduce a la exposición como un elemento más de las mercaderías a lucir. “El canon de belleza que manejan ellos es muy elevado a lo que manejo yo. Lo que hacemos es tener un perfil comercial y varios perfiles de chicas”, dice Castillo.
Gran parte de la responsabilidad le cabe a las empresas que contratan estas agencias para realizar campañas de publicidad, que asumen los criterios mercantiles insertos en la vida cotidiana y los utilizan como valor diferenciado para producir y reproducir rentabilidad. “Piden cosas específicas, chicas lindas, ellos eligen. Sí piden por talle, porque las empresas cuando traen las vestimentas para las promociones tienen talle uno y talle dos, nada más. No es un tema mío. Es como estudiar medicina, tenés que estudiar y rendir el parcial. Esto es el mundo del modelaje”, agrega.
Desde la Municipalidad se informó que se suspendería la elección de la reina en el marco de las fiestas locales. Es un modo de evitar crear esos ámbitos de competencia al que se somete a las chicas y que termina prolongándose en espirales de explotación, debiendo poner su cuerpo al servicio de instituciones o empresas que las exponen en distintas ocasiones.
“La belleza es algo banal, no deja absolutamente nada. Es algo muy personal, y eso queda de lado, porque tienen que aflorar actitudes y aptitudes. Eso intentamos hacer en la elección de la reina de la Semilla. Si se sacan los certámenes de belleza hacemos un bien a las chicas que aspiran a algo y eleva la vanidad de ella y de su familia y entorno. Es la idea de que tiene todos de que esa persona es fabulosa, y no tiene nada que ver”, sintetiza Castillo.
