El plan Remediar abastecía de medicamentos a los dispensarios públicos. El gobierno nacional decidió discontinuarlo y las consecuencias comienzan a hacerse notar en la región. Se suma a una serie de medidas que afectan gravemente los servicios de salud. El problema se profundiza con el abandono por parte del gobierno nacional de las prestaciones, lo que deja en un estado de aislamiento y emergencia a los efectores que dependen exclusivamente del gobierno local.
“El impacto será grave si el gobierno provincial no se hace cargo de esa falta. El Plan otorgaba insumos de medicamentos que cubrían toda la salud pública de la provincia. Se va a ver agravada la atención, vamos a tener que disminuir la entrega de medicamentos y la gente los va a tener que comprar, o vamos a tener que gastar mayor cantidad de recursos en medicamento, con lo cual se afectan otros servicios”, comenta la secretaria de Desarrollo Social de Venado Tuerto, Alejandra Filippetti.
La provisión de medicamentos para patologías crónicas como hipertensión y diabetes considerablemente. En el último cuatrimestre de 2016, llegaron un 38% de enalapril que el año anterior. De metformina solo el 3%. En el caso de los anticonceptivos, cuya distribución gratuita formaba parte esencial de las políticas sociales en apoyo a la planificación familiar y en prevención y acompañamiento al embarazo juvenil, en el último cuatrimestre de 2016 mandaron solo 1050 unidades, mientras que el año anterior habían sido enviadas alrededor de 32.563.
La metodología del gobierno nacional consiste en avanzar con los recortes sin anuncios públicos. De esa manera, se van produciendo desfinanciamientos sucesivos que llevan al cierre total de los programas. Durante el último año, la llegada de medicamentos del programa Remediar fue defectuosa, con faltantes de anticonceptivos, DIU y otros medicamentos extremadamente sensibles.
“Fueron intermitentes las entregas de diciembre pasado a febrero. A mediados de ese mes hubo una entrega y ahora la noticia de que no va a haber más Remediar. Es un plan que venía desde hace mucho tiempo, por eso todo el sistema de salud estaba acostumbrado a ese mecanismo de entrega”, agrega Filippetti.
Durante el 2016, la Municipalidad destinó 800 mil pesos a gastos en medicamentos. Con la retirada del gobierno nacional, el monto al menos se triplicará. La provisión de medicamentos está basada en la entrega directa por parte de la Provincia, pero en su mayor porcentaje, dependiendo del programa que ahora desaparece. Esta situación complicará las coberturas en Venado Tuerto, donde el piso de servicios es considerablemente alto, con una fuerte presencia estatal, lo que se ve reflejado en los reclamos y demandas de la población ante circunstanciales problemas. Hay una costumbre del Estado presente, lo cual impone un marco de necesidad en adelante: al recortarse los aportes nacionales, la Municipalidad recibe un problema presupuestario.
“Esto afecta a la política social local, porque también golpea el bolsillo de la gente. Y esto que sucede en salud, sucede en acción social. Obviamente, es como sucede con los sueldos. Aumentan los costos desde las políticas nacionales. La política de Cambiemos es que los ciudadanos pongan lo que debería poner el Estado. Lo más grave es que el Estado Municipal invirtió la mayor cantidad de recursos en materia de política social en recursos humanos. Entonces, cuando vos tenés que invertir más en recursos materiales, ¿qué haces con el recurso humano que es fundamental? ¿de dónde va a salir este dinero? Este gobierno nacional claramente plantea las cosas de otra manera”, sintetiza la funcionaria municipal.
