(PR/Gustavo Brianza) Centenario se ha transformado, en los últimos años, en una referencia para el básquet de la región. Siguiendo una línea de trabajo que sus dirigentes han marcado y respetado, ganó tres de las últimas cuatro ligas de la Asociación Venadense y un Prefederal, además de haber tenido una gran participación en el Federal 2023. Si bien han pasado jugadores y técnicos, el club sigue cosechando logros y es un ejemplo a seguir por otras instituciones. Hay que decir que “Centenario elevó la vara”, y eso hoy se ve plasmado en un equipo que está a cuatro llaves de lograr el ascenso a la Liga Argentina, dándole la oportunidad a Venado Tuerto de recuperar una plaza en el básquet nacional. El hecho de ser el único de los 107 equipos del país de la Liga Federal que ha ganado todos sus encuentros (14) lo convierten en uno de los candidatos para lograr este objetivo. Si bien ahora comienzan los cruces interasociaciones y el nivel de exigencia va a ser mayor, Fernando Aguilar, su entrenador, cuenta con la tranquilidad de que tiene un equipo largo, con jugadores experimentados y con una base que ya conoce lo que es el éxito deportivo.
A minutos de la serie ante Derqui, este miércoles como visitante (la vuelta será en Venado Tuerto, con ventaja deportiva para «La Fiebre» ante un hipotético tercer juego), Aguilar, en diálogo con Pueblo Regional, reflexionó: “La ilusión es grande, sabemos que viene la etapa más dura, pero el equipo está muy bien, se mostró competitivo y con resultados, entre fase regular y primer cruce de playoffs, muy buenos. Entendemos que desde ahora todos los partidos serán difíciles, con una carga emocional extra y que no hay mañana, que vas a ganar y pasar”.
Respecto a si lo favorece el hecho de tener que definir todas las llaves que juegue como local, sostuvo: “Es raro el sistema de playoffs, porque jugar primero de visitante conlleva que si perdés en la ida, tenés que ganar sí o sí el siguiente partido porque si no te quedas afuera. Sin dudas esto es una carga extra. Cuando jugamos frente a Atalaya al inicio de la llave, le dije a los chicos ‘tenemos que pegar la primera piña’, hablando mal y pronto, para estar más tranquilos en la revancha. Para mí, lo más importante es el primer juego”. “Si bien hay una frase hecha que dice ‘paso a paso’, bueno eso es lo que yo quiero, ir por ese primer juego para que no nos consuma después la presión de tener que ganar sí o sí, aun sabiendo que después definimos en casa y, obviamente, eso una ventaja”, agregó.
En cuanto al rendimiento del equipo en la Liga Federal, y sabiendo que están afrontando una doble competencia, aseguró: “Tuvimos partidos muy buenos, pasajes de muy buen básquet, pero también tenemos lagunas muy prolongadas en algunos juegos, algo que ahora, en los playoffs, ya no nos podemos permitir. En el Federal tuvimos muy buenos partidos defensivos, recibimos pocos goles en contra y si bien también bajamos un poco los porcentajes de campo, sobre todo el tiro de tres puntos, el equipo construye variantes en ofensiva y tiene bastantes vías de gol”.
Sobre Derqui, el próximo rival en la Liga Federal, opinó: “Es un equipo de mucha jerarquía, con jugadores experimentados, tienen una localía muy fuerte y ha ganado mucho de visitante. Nosotros debemos imponer nuestro ritmo de juego, que es lo que buscamos siempre, que sea muy vertiginoso, mucha posesión, presión y sacarlos del ‘5 contra 5’. No va a ser fácil, pero Centenario tiene sus armas y debemos tratar de ser lo más ‘Centenario’ posible de lo que fuimos en el torneo”.
Acerca de trabajar en el club, destacó: “En Centenario hay mucha libertad, es una institución muy linda. Los dirigentes manejan un presupuesto, hay una organización, todo lo charlamos, lo consensuamos y todos opinamos, pero después, la última decisión en la parte deportiva, la toma el cuerpo técnico que integro junto a Diego (García) y Ariel (Molina). Siempre buscamos armar un grupo de buenas personas que vengan a trabajar pensando no solamente en hoy, sino también en el futuro del básquet del club”.
“Todos soñamos con un objetivo de máxima, que es el ascenso, más en este momento, pero hoy tengo que poner la cabeza en Derqui y después ir viendo los rivales que vengan. Obviamente, el sueño de la institución, los jugadores, la gente y el cuerpo técnico, es lograr algo grande, pero para eso debemos ir pensando en lo que tenemos en lo inmediato, no en otra cosa”, completó.
Por su parte, Juan Segundo Menna, referente y campeón de los últimos títulos del club, no ocultó su satisfacción por este presente: “Estoy entusiasmado porque no es fácil de 107 equipos llegar a una instancia como esta, si bien han quedado muy buenos clubes afuera, sabemos que Derqui es un rival histórico. Ahora, sabés que si cometés dos errores seguidos te vas a tu casa, así que más que nunca a poner la cabeza firme en lograr ganar como visitante para poder definir la serie en casa”.
“Nuestra localía es muy fuerte, el año pasado tuvimos los dos primeros cruces de local, acá la cancha explotó y eso es una presión para los rivales y para nosotros es muy importante. Ojalá que la gente acompañe para que sea una fiesta y lograr el mejor resultado”, subrayó.
A su vez, valoró el crecimiento que ha tenido la institución en estos últimos años. “Centenario se fue profesionalizando y hoy cuenta con ocho o nueve reclutados, algo que muy pocos clubes tienen, y lo más importante es que cualquiera de ellos puede estar en cancha más los pibes que se van sumando y que están haciendo un buen laburo en inferiores. Todo esto nos hace un plantel competitivo. La institución tiene como objetivo crecer y formar jugadores, así que vamos por buen camino. En lo personal, estoy muy contento de formar parte de este proceso”.
El sueño personal es el ascenso. “Al principio nadie lo quería decir, es difícil pensarlo, pero una vez que llegás a los playoffs, pasás el primer cruce, ves cómo sigue todo y encima tenés la localía, soñás en lograrlo; ya cuesta un poco dormir porque pensás ‘quiero ascender’, así que la idea de hacerlo con este club es muy linda”, afirmó.
En tanto, Gaspar Ruiz, quien lleva un poco menos de tiempo que Menna, pero que ha sido vital en la estructura del equipo, dijo: “Estoy muy cómodo en el club, desde que llegué me han estado tratando de diez y todo eso se transmite adentro de la cancha. Ahora, estoy disfrutando este proceso, no siempre es normal en la carrera de un basquetbolista que estés siempre jugando playoffs y peleando torneos. Si bien la ilusión de ascender está, tengo los pies sobre la tierra porque todavía falta mucho”. “Todos hablan bien de Centenario, que es un club grande, los dirigentes se manejan muy bien y cumplen con las cosas que prometen. Es por eso que la institución viene realizando un gran trabajo, sueña en grande y quiere ir por más”, ponderó.
Por último, Nicolás Giménez, quien llegó a “La Fiebre” en marzo y ya ha logrado ser uno de los jugadores más destacados del equipo comentó: “Me adapté muy rápido a este proyecto y tanto los dirigentes, como los hinchas y el entorno que rodea a Centenario me hicieron sentir como si estuviera en mi casa”.
“Yo vine con el objetivo de lograr el ascenso, pero también me encontré con un equipo que pelea por la Venadense. Tengo compañeros con los que ya he jugado anteriormente y fue muy fácil adaptarme al sistema de juego desde el día uno, la verdad que no se me dificultó para nada”, concluyó.