(PR) Se trata de Mauro Javier Puig, de 29 años. La pena de 9 años se le impuso por haberla privado de su libertad, y por haberla amenazado a ella y a vecinos que la auxiliaron, hecho sucedido en Villa Cañás en diciembre de 2022. La investigación estuvo a cargo de la fiscal Andrea Cavallero.
Así fue resuelto por la jueza Paula Borello, en el marco de un juicio en el que se abreviaron los procedimientos que se desarrolló esta mañana en los tribunales de Venado Tuerto.
“La investigación que permitió llegar a la condena de Puig se inició a partir de una denuncia que hizo la víctima a raíz del abuso sexual que sufrió en las primeras horas del domingo 4 de diciembre de 2022”, explicó la fiscal Cavallero.
“De acuerdo con el relato de los hechos que hizo la víctima, el condenado la obligó a tener relaciones sexuales a pesar de que ella le dijo que estaba cansada y que quería dormir para luego poder ir a trabajar”, informó la fiscal. “A pesar de que ella expresamente le manifestó lo que quería hacer, a Puig no le importó, la amenazó, la golpeó, abusó sexualmente de ella y le impidió ir a trabajar, todo esto en el marco de una relación marcada por la violencia de género”, agregó.
Cavallero relató que “desde la madrugada y hasta las primeras horas de la tarde la mujer estuvo cautiva” y puntualizó que “luego de llamados telefónicos de familiares y de amigos, el condenado la dejó irse de la casa”.
Contra los vecinos
“En el marco de la violenta relación de pareja, era habitual que él fuera a la casa de ella y la agrediera físicamente”, señaló la fiscal. “Cuando eso ocurría, los hijos de la víctima se iban de la vivienda y pedían ayuda a los vecinos”, informó.
“Los hechos por los que se le impuso la condena fueron dos, ambos cometidos en horas de la madrugada del jueves 27 de enero de 2022”, detalló la fiscal. “Un hombre y su hijo adolescente, que viven enfrente de la casa de la víctima, se acercaron para intentar calmar a Puig, como ya lo habían hecho en otras oportunidades. Sin embargo, él los agredió físicamente hasta que llegaron más vecinos y el condenado terminó escapando del lugar”, planteó Cavallero.
Finalmente, la fiscal remarcó que “ese mismo día, Puig le envío a la mujer mensajes a través de Whatsapp en los que amenazaba a los vecinos que la habían ayudado”.
Delitos
Puig admitió expresamente su responsabilidad penal como autor de los delitos de abuso sexual con acceso carnal y privación ilegítima de la libertad en perjuicio de su pareja. También reconoció la autoría de amenazas simples (contra su pareja y contra los vecinos que la ayudaron) y amenazas coactivas (contra la mujer).