(PR/Gustavo Brianza y Santiago Córdoba) El pasado martes 7 de enero se cumplió el primer aniversario del fallecimiento del reconocido empresario venadense Sergio Druetta, quien junto a su hermano Andrés, estuvieron al frente de la reconocida empresa Druetta Hnos, dedicada a la elaboración de bebidas como sodas, aguas, jugos y gaseosas.
Además, en su faceta como emprendedor, creó los gin tonic Billy Gin y Botánico Gin Old Tom; el agua William Wallace Premium Water, especialmente elaborada para catas de whisky; y 72 leguas, el primer whisky con añejamiento de 15 años registrado en la Argentina.
También, integró instituciones intermedias de la ciudad: fue presidente del Centro Comercial, Industrial y Servicios de Venado Tuerto; director del Centro Regional para el Desarrollo del Sur de Santa Fe; fundador y secretario de la Cámara de Alimentos Región Venado Tuerto, para citar algunas.
Precisamente, al cumplirse el año de su muerte, un grupo de amigos encabezado por el profesor Lorenzo Pérez y Sergio Gamberoni, quisieron recordarlo y por esta razón se realizó un emotivo acto en la sede del Centro Comercial, Industrial y Servicios de Venado Tuerto y luego se celebró una cena en su honor.
«Hoy se cumple el primer aniversario del fallecimiento de un referente de gran trayectoria en el ámbito comercial y empresario, Sergio Druetta, quienes los conocimos, los que trabajamos mucho tiempo con él, que hemos compartido mucho tiempo y una amistad de largos años, no podíamos hacer otra cosa que recordarlo en este día y, fundamentalmente, tratar de difundir todo lo que nos fue dejando y todo lo que hizo a lo largo de estos años», señaló Lorenzo Pérez.
En esa línea continuó: «Nuestra amistad con Sergio se fortaleció a comienzos de la década del ’90 cuando se desarrolló aquí en Venado Tuerto un programa de desarrollo empresario en la cual Sergio fue un activo participante y a mí me tocó el trabajo de coordinarlo. Justamente, por su intermedio, participaron muchos jóvenes en aquel momento y que hoy son grandes empresarios».
«Esto nos permitió conocerlo en su profundidad, cuál era el espíritu de Sergio, cómo trabajaba y este programa de desarrollo empresario hizo que podamos trabajar en conjunto, llevando adelante distintas actividades, incluso cursos y charlas», agregó.
Paralelamente, Pérez recordó «su naturaleza generosa y su espíritu renovador, diría que hasta veces revolucionario, siempre tenía ideas nuevas para impulsar y desarrollar, y eso es lo que queremos destacar en este primer aniversario de su fallecimiento». «También recordamos sus enojos cuando planteaba determinadas circunstancias, sobre todo en el ámbito gubernamental sobre medidas que consideraba que eran oportunas para defender el comercio local, y que a veces no se llevaban a cabo», enfatizó.
«Fue alguien que siempre transmitió valores altruistas, un aspecto esencial en cada una de sus actividades. Quienes tuvimos el privilegio de conocerlo, sabemos que fue una persona muy especial dispuesta para ayudar nos dejó buenas lecciones de vida que siempre vamos a recordar», valoró.
«En lo empresarial y como dirigente fue un ejemplo a seguir», subrayó, al mismo tiempo que manifestó su orgullo por los momentos que compartieron juntos. «Sergio es un gran ser humano que se va o que se fue, pero nosotros decimos que su luz sigue iluminando el camino que nos señala hacia dónde debemos transitar, sobre todo si queremos que nuestra vida también signifique algo para la comunidad, es decir, que no solamente sobrevivamos, sino que vivamos en función de ayudar, de acompañar, de promover y de crecer», valoró.
A continuación, el acto prosiguió con el recuerdo de otros amigos de Sergio Druetta, quienes lo recordaron desde distintas facetas, personal, comercial, social y empresarial. Por su parte, se descubrió una placa recordatoria, la cual fu bendecida por el padre Eduardo Celoria, quien además de ser compañero de Druetta en el Colegió «El Industrial», encabezó la invocación religiosa.
Por su parte, otro de los amigos que recordó al destacado empresario, al cumplirse el primer año de su muerte, fue Sergio Gamberoni. «Compartimos una cena muy larga entre todos los amigos de Sergio, recordando algunas anécdotas e historias de nuestro amigo», sostuvo.
«El Gringo (como así lo llamaban) siempre fue un tipo que marcó dos formas de ser: o lo querías o lo odiabas, fue uno de los últimos grandes personajes de Venado Tuerto. Siempre estuvo pensando en cómo hacer para que la ciudad crezca. Cuando él tomó el Centro Comercial e Industrial, yo hacía un año que era presidente de Bomberos y aparte de la amistad que teníamos, siempre hablábamos de cómo mejorar las cosas en la ciudad», ponderó.
En ese contexto, Gamberoni indicó que Druetta tuvo la idea «de empezar a marcar las zonas con mayor cantidad de robos en la ciudad, apelando al mismo sistema que se utilizaba en el cuartel para apuntar los accidentes viales». «Era una persona que tenía muchas ideas, las charlamos siempre y algunas se pudieron plasmar», recalcó.
«Fue un gran compañero y muy amigo por sobre todas las cosas. En los momentos difíciles siempre estuvo a la par, cuando él tenía algo para contarme, tanto sea de su vida particular o alguna idea puntual, me llamaba y yo hacia lo mismo con él», prosiguió.
«Siempre era una persona muy recurrente y con muchas ideas, de las cuales por ahí se plasmaban un 5 por ciento de ellas, pero era una máquina de pensar y buscar, y eso siempre servía porque te abría la cabeza, te hacía pensar diferente», remarcó.
Por último, mencionó: «Siempre tuvo ideas para crecer, de buscarle las formas a sus bebidas y haciendo algo nuevo, jamás se quedó estancado, pensando siempre hacia el futuro. Siempre buscó eso, un punto más allá para que la ciudad pudiera crecer».