(PR) Susana Jaqueline Martinez enfrenta hoy uno de los momentos más difíciles de su vida, al poco tiempo de recibir su diagnóstico la obra social Osprera dejó de brindarle la medicación necesaria para su tratamiento, sin respuestas pide desesperada la ayuda de todos.
“En mayo del año pasado arranqué con un cáncer de mama. El ginecólogo del Sanatorio Castelli me derivó con una profesional que trabaja en Ágave. En mitad de junio accedo a hacerme las primeras quimioterapias, en total eran 16, 14 de las medicaciones me las brindó Ágave porque la obra social nunca las repuso”, contó la mujer.
“En noviembre me quedo sin cobertura, nunca me dieron explicación, me quedaban dos ciclos de la medicación que no las pude terminar y decido en diciembre ir al hospital. Allí la asistente social habla con los médicos y deciden hacerme las otras dos quimios que me faltaban, que ya no me servían porque ya se cortó el ciclo que era semanal pero era por lo menos para mantener el tamaño, que no siga creciendo.En enero me hago una tomografía y se ve una manchita en el pulmón. Hace poco me hice otra tomografía donde la mancha se ve más grande y encuentran un problema óseo que se está empezando a esparcir”, agregó angustiada Susana.
Mientras Susana sigue golpeando puertas y pidiendo ayuda su enfermedad avanza. ”Yo me voy deteriorando día a día y tengo dos hijos, de 20 y 7 años, por los que luchar todos los días.Nadie me da una solución”, esbozó.
De acuerdo con lo informado por la entrevistada, en esta instancia es necesario que su obra social le de la “negativa” para poder recibir el tratamiento en el hospital pero desde la empresa de salud se niegan a hacerlo. Por ahora, únicamente desde el efector público puede hacerse los estudios pero no las sesiones de quimioterapia.
“Hace una semana fui a hablar con Samuel, que es mano derecha de Chiarella y también se puso en contacto con Estefanía. Florencia Giacometti (concejal de Venado Tuerto) mandó una intimación que no la quisieron recibir pero tampoco me dicen cuando me va a llegar la medicación. No tengo respuesta de nadie”, sumó Susana.
“Mi estado de salud está complicado, el fin de semana fui al hospital me puse corticoides para la tos porque tengo una tos persistente que cada día es más grave y los dolores no me dejan dormir. Yo ya no sé lo que es dormir a la noche de los dolores que siento”, expresó.
Susana forma parte de la agrupación de Oncoamigas VT, pelucas solidarias, un grupo de mujeres que de una u otra manera han tenido contacto con la palabra cáncer y son quienes hoy también acompañan su lucha.
Finalmente, la paciente expresó “Yo necesito algún abogado que me pueda ayudar, para que esto no quede así y que no pase lo mismo que conmigo. A los afiliados si tienen que salir a hablar que lo hagan, que no se callen más y sobretodo cuando hay un tema de salud grave porque así como el mío debe haber un montón”, cerró.


