En ese sentido, Alonso explicó que las principales inquietudes de los docentes, giran en torno a «una recomposición salarial que debe incorporar el 23% que hemos perdido con la política salarial del 2024, que debe incorporar la deuda que tenemos de la paritaria 2023, que es el 23,4%, exclusivamente del mes de enero y el gobierno de la provincia sigue cumpliendo un acta paritaria».

Por su parte, el ministro de Gobierno e Innovación Pública, Fabián Bastía, aseguró  que la mayoría de los trabajadores de la administración central «no han tenido un impacto negativo con la inflación».

«El desfasaje no sé de dónde lo sacaron», respondió el funcionario cuando le preguntaron por la diferencia entre el aumento de haberes del 5% y los resultados del IPC entre enero y marzo. Así sembró la duda sobre la necesidad de cubrir esa brecha en el próximo acuerdo con los gremios.