(PR/NormaMigueles) En nuestro pueblo argentino, tan afín a las fiestas familiares, a los encuentros con amigos, la fiesta de los quince de las niñas es un acontecimiento que conmociona desde la economía, hasta la organización familiar.
En Venado Tuerto hace muy pocos días atrás, el 26 de julio pasado, las mellizas Micaela y Victoria Caro festejaron son dulces 15 años, con una fiesta soñada por ellas y la familia. Pero no hubo vaporosos vestidos, juego de luces, música de moda.
Por el contrario, las chicas vistieron ropas gauchas, bailaron música del folclore nacional, juegos de pato juego de riendas, el Vals se cambió por un chamamé. A pesar de que no fue un sábado soleado, los 180 invitados disfrutaron de la actividad propuesta: con asado que incluía carne de vaca, capón y lechón. Llevándose de souvenir, un mate.
La madre de las niñas, Gisela López dio detalles del festejo, dejando sentado un especial agradecimiento a todos los que colaboraron para que la fiesta sea un momento inolvidable para las “mellis”, los asadores, el servicio gastronómico, musicalizador, entre otros.
“Las hermanas concurren al colegio secundario de localidad de San Eduardo y practican varios deportes. Al pensar en la fiesta decidimos honrar nuestras raíces y poner en valor como fueron criadas, nuestras costumbres cotidianas. Ellas vistieron ropa de campo y propusimos a los invitados que también lo hicieron”, explicó Gise, aclarando que la familia vive y trabaja en la Feria Boyle y es allí donde las chicas crecen y se desarrollan.
En búsqueda de darle contexto al festejo, el evento se realizó en la sede de la Sociedad Rural de Venado Tuerto, “ellas quisieron ponerse sus bombachas de campo, alpargatas, sus ponchos, ruanas, boinas, que es lo que usan habitualmente queriendo mostrar los son. La gente también fue vestida de paisanas y paisanos, con ropa que contaba una historia” indicó, señalando que las actividades propuestas fueron: destrezas gauchas, juego de riendas, sortija, pato. Los souvenirs, en vez de las 15 velitas, fueron mates siguiendo con esa premisa costumbristas.
“Las mellis son muy activas, practican pato, hockey, fútbol y este festejo, donde ellas aportaron sus ideas, mostramos todo esto. La gente respondió sumándose con alegría y buena onda, por eso dejamos nuestro agradecimiento, a los que colaboraron trabajando y a los invitados para que cumpliera con las expectativas de que fuera una fiesta de quince espacial para mis niñas”, subrayó.



