Uno de los caballitos de batalla de la administración provincial es que los salarios estatales lograron sortear sin problemas el año pasado a partir de la aplicación de la cláusula gatillo atada a la inflación.
El delegado departamental de Amfase, Javier Delgado, analizó para PUEBLO Regional la forma en que incidió este mecanismo en el bolsillo de los docentes: “El año pasado tuvimos la cláusula gatillo, que en otras provincias no existió, y que nos permitió que no fuera tan catastrófica la pérdida de poder adquisitivo, pero cualquier trabajador estatal te dice que la cláusula gatillo estuvo lejos de estar a la altura de las circunstancias. Estuvo bueno que se haya firmado esto, pero de ahí a decir que la cláusula gatillo nos permitió empatarle a la inflación es faltar a la verdad”.
Para hacer más gráfico su análisis el gremialista explicó que “a fines de marzo vamos a estar cobrando la actualización de la inflación de diciembre, es decir casi tres meses de retraso, y encima ese porcentaje de aumento es calculado sobre el sueldo de diciembre de 2017”, y remarcó que “la cláusula gatillo es una aspirina para una enfermedad muy grave”.