Fernanda Martínez es la encargada del comedor y merendero Los Ángeles, que funciona en Covacevich 341, en el barrio Iturbide. El espacio está abierto de lunes a viernes, y los sábados se entrega un almuerzo. Asisten alrededor de 100 chicos. “Yo me doy cuenta porque les hago postre. El sábado les di gelatina y repartí 80 vasitos””, explica Fernanda en conversación con PUEBLO Regional.
En marzo hizo dos años que está abierto el merendero. Al empezar, había 50 chicos. Entre fines del año pasado y este año, la cantidad de chicos se duplicó. Algunos van todos los días, otros van dos o tres veces a la semana. Ella es empleada doméstica y trabaja por hora. El marido trabaja en la UATRE. “Lo hacemos de corazón y a pulmón”, dice. Y agrega que los recursos para sostener el lugar los obtiene gracias a la ayuda de “la Municipalidad, por intermedio de José Freyre y Silvia Ugolini”, ya que antes recibía donaciones de un privado que este año se fue de la ciudad.
Con la inflación, la leche se volvió un producto de lujo. Fernanda explica que este año arrancaron sin leche y la Municipalidad le consiguió un lote. También recibe la colaboración de familias amigas y de un chico que es cadete que le dona dos packs de leche por semana. Fernanda describe que actualmente están llevándole leche en polvo, porque la larga vida está a precios muy altos.
Los chicos que asisten son del barrio. Muchos que viven en casitas precarias del Esfuerzo Propio y otros repartidos por los barrios de la zona. La mayoría viene de familias cuyos padres trabajan y no les alcanza para darles de comer. “Hay mamás solas que se las arreglan con la Asignación, otros juntan cartones, otros tienen su trabajo, hay de todo lo que se puede imaginar, pero todos lo necesitan porque no tienen un trabajo de 40 o 50 mil pesos como otros”, apunta Fernanda.
Y finalmente, reflexiona: “yo empecé porque había chicos que iban a pedir pan o facturas, entonces decidimos darles una copa de leche. Los comedores y merenderos no deberían existir. Existen porque ves la necesidad que hay. Todos deberían tener iguales oportunidades para mantener a su familia”.