Patricia Bertran es coordinadora de la ONG Imagina, con quien desde hace un tiempo realizan distintas actividades en la ciudad. En este caso, enseñan rugby en el sur de la ciudad. La idea surgió a partir de un mensaje de WhatsApp que le enviaron los integrantes de Los Tigres, una experiencia que comenzó a raíz de la iniciativa de Agustín, un joven jugador que empezó a brindar clases de rugby en los barrios. Actualmente, Los Tigres están presentes en cuatro barrios rosarinos y brindan jugadores como becados en los clubes grandes.
“Nos tiramos a la pileta sin agua porque no sabíamos bien la repercusión que podía tener y, como siempre, nos sorprendió la realidad de la gente que quiere participar y busca hacer algo por los chicos”, dice la exconcejala.
Bertran destaca que fueron muy importantes los apoyos conseguidos, como el de la Municipalidad, que acompañó desde el origen al proyecto y cedió un terreno en calle Berti y San Lorenzo. Entre los integrantes de la organización se limpió y acondicionó el predio. Las prácticas se realizan todos los sábados de 10 a 12.
Siguiendo esa idea es que se empezó a practicar en Venado y buscan que los chicos “estén contenidos y divertidos, y que tomen los valores del rugby, porque siempre me llamó la atención los valores que tiene, como la disciplina, el trabajo en equipo, y puede jugar desde el más flaquito hasta los más gordos”.
Todos los colaboradores son ad honorem. El grupo de coordinadores son exjugadores, profesores y jugadores actuales. Entre ellos se encuentran Silvina Giménez, Federico Murtagh, Soledad Otero, Lucrecia Clavero, Damián Merino, Máximo Magneres, Philip Gallo, Belén Almada, Juan Kabusch y otros voluntarios de Imagina que se encargan del desayuno y de jugar con los hermanitos menores de 4 años que van a la canchita.
“Nosotros trabajamos con un proyecto que se llama Huellas, que tiene que ver con el apoyo escolar, y que estamos varios días a la semana, tres horas por día, es una carga importante compartiendo tiempo y así nos vamos conociendo”, explica Bertran, y agrega que también realizan 200 viandas diarias. “Los chicos tienen este don maravilloso que son felices con lo que le propongas. Nosotros tiramos las ideas y ellos se suman”, señala.
Desde Imagina intentan buscar alternativas para promover el desarrollo de las familias más allá de la urgencia. Sin embargo, Bertrán recalca que hay “mucha necesidad de alimentos y mucha madre sola”. Se trata de uno de los barrios de “extrema necesidad”, donde hay muchísimas dificultades para que las personas se puedan desarrollar y crecer. “Ninguna de las madres terminó la secundaria, y en cuanto al trabajo, son madres solas, tienen chiquitos, y así se torna difícil conseguir. Hoy estamos en lo inmediato, en la asistencia, en la niñez”, apunta.
“Hay mucho para que puedan crecer, se especialicen en un oficio. Si hoy el país tuviera todo lo necesario para hacer crecer a cada ciudadano, en este grupo necesita herramientas para poder aprovechar esos trabajos. Hay que buscar a los adolescentes que dejan las escuelas”, desliza la dirigente local.
Además, cuenta que en el marco de la crisis económica que atraviesa el país, comenzaron con 50 viandas diarias y actualmente llegan a 200. “¿Cómo le decís a una madre con un pibe con hambre que no tenés cupo?”, se pregunta, y detalla: “nosotros planteamos que no íbamos a cocinar. Íbamos a conseguir la cocina. 45 familias que recurren, 200 personas. Son las madres las que cocinan, trabajando en equipo. Hay que darle oportunidad a la gente de que brille, de que sepa que puede hacer, no quieren recibir todo regalado, se lo quieren ganar”.