El intendente municipal José Freyre conversó con PUEBLO Regional sobre la situación en la que queda la Municipalidad tras la nueva devaluación del lunes luego de la conferencia de prensa del presidente Mauricio Macri. “La situación es mucho más dramática de la que veníamos viviendo”, señaló el mandatario local, y explicó que “el último año hablamos de las dificultades que la Municipalidad tenía al igual que los comercios y las familias, y eso se complica porque hubo una merma en la coparticipación provincial y nacional”.
Además, Freyre destacó que también se registró una baja de alrededor del 35% del principal ingreso que es el derecho de registro de inspección. Por otra parte, apuntó que “se tomaron medidas en el 2016 y 2017 para dar oxígeno para evitar recortes de servicios y prestaciones. Se ampliaron servicios, no hay un solo municipio de la provincia que esté haciendo cuadras de pavimento o emisarios como nosotros”.
En relación a las consecuencias de la brusca devaluación del lunes, Freyre adujo que los insumos centrales son los combustibles, que tendrán un aumento; el hormigón, que está prácticamente dolarizado; y, sobre todo, las horas de trabajo. En ese marco, la Municipalidad tiene un acuerdo con los trabajadores para actualizar salarios de acuerdo con la inflación.
“Esperábamos que el presidente se sacara el saco de candidato y se pusiera el de presidente para tratar de disminuir el sufrimiento a los argentinos, convocando a los demás candidatos y poder tomar acciones en conjunto para achicar el impacto”, planteó.
Sobre las medidas adoptadas para enfrentar la crisis económica que vive la Argentina, Freyre recuperó el acompañamiento permanente a las actividades sociales y culturales de la comunidad, una serie de políticas que, sin recursos, es muy difícil seguir sosteniendo. “Seguimos ayudando, pero esas ayudas tienen cada vez un menor impacto en las vidas de las familias que cada vez necesitan más”, dijo.
Además, existe un problema administrativo legal, ya que no solo se trata de si se dispondrá del dinero, sino que también hay un Presupuesto vigente que fue elaborado a fines del 2018. “Toda la previsión es muy diferente a lo que sucede hoy, así que estamos trabajando junto al Concejo para actualizar algunas cuentas”, afirmó, y si bien declaró que no hay dificultades en la entrega de insumos, en cambio, sí sucede en cuanto a los repuestos. “Sabemos que hay supermercados y comercios que están teniendo problemas con productos que no se están entregando”, sentenció.
Sobre la continuación de las obras que ya estaban planificados, Freyre aclaró que “en algunos casos que reservamos los montos, si los proveedores no varían precios, los podemos sostener. Pero si el peso cambio, estamos muy complicados”. Y ejemplificó con el caso de la licitación del gas del barrio Santa Rosa, en la cual se acordaron precios y no hay variable de ajuste.
La provincia debe fondos de Obras Menores desde 2015. Los presupuestos, con el paso del tiempo y a partir de la última devaluación, quedaron desactualizados. “La alerta máxima es claramente cómo podemos seguir pagando los salarios de los trabajadores y cómo mantenemos la marcha productiva de la ciudad”, finalizó.