El fin de semana se llevó a cabo el primer certamen de asado a la estaca en la Sociedad Rural de Venado Tuerto. Se trató de un evento que reunió a centenares de amigos, familias y grupos de peñas alrededor de una competencia dividida en tres categorías: cordero, lechón y costillar. Los concursantes debían llevarse la carne y la bebida podía comprarse en el lugar.
Desde muy temprano, comenzaron a llegar con sus herramientas, buscando un lugar para instalarse y comenzar la preparación. Había más de cuarenta estacas que concursaron. Se calificaba la cocción pareja y la pieza que se asaba.
El periodista Alejandro Guerrero formó parte del grupo que salió en segundo lugar en la categoría costillar. En diálogo con PUEBLO Regional, explica que en la preparación no influye el tipo de leña porque se asa con el calor de las llamas. La ceremonia consiste en elegir el lugar para clavar la estaca mientras se toman unos mates y se va entrando en clima. Más tarde se inicia el fuego y se desarrollan las distintas técnicas a la hora de asar la carne.
En la categoría cordero, el ganador fue Gustavo Willener. En lechón, Martín Fernández. Y en costillar, Philip Gallo. En marzo de 2020 sería la segunda edición y con apertura al público en general para que pueda acercarse a comer.
“Algunos pusieron el costillar pelado, el nuestro tenía vacío, matambre, por eso era tan grande. Cada pieza tiene su complejidad, los jueces evaluaban el sabor y el tiempo de cocción”, explica Guerrero. En cuanto al funcionamiento del grupo, apunta que primero fueron dos integrantes, eligieron el lugar y prendieron el fuego con las leñas que encontraron y algunas tarimas. “El asado a la estaca es una costumbre sureña”, detalla.
Hubo los que demostraron su capacidad y a otros se le quemó. El evento reunió a personas de toda la zona en un marco amigable, donde el tiempo transcurrió entre enseñanzas y experiencias compartidas. Cada asador dio cuenta de las mañas singulares para llevar a cabo el proceso. Fue una jornada que se transformó en una excusa para encontrarse y compartir un buen momento, constituyendo una experiencia inédita y seguramente inaugural para la ciudad.