(Pueblo Regional) Ana Narvaiz es asesora técnica en la Cámara de Diputados provincial, y en los últimos días puso en el tapete una realidad difícil de ocultar: en la “Esmeralda del Sur” también hay pobreza extrema.
“Para el que no conoce esta parte de la periferia, así viven en la “Villa Moisés» de Venado Tuerto…enganchados de la luz, por supuesto. Una materia pendiente de los gobiernos. Deberían proyectar programas de contención, educación y capacitación en oficios…No es algo fácil, pero es posible, espero lo hagan pronto”, señaló Narvaiz en un posteo de face acompañado por una serie de fotografías del sector ubicado al final del barrio Iturbide.
“Cuando veo cómo viven algunas personas me da indignación, porque no tienen las mismas oportunidades que el resto”, comentó Narvaiz a Pueblo Regional y puntualizó que “subí unas fotos para que vean las villas miserias que hay en Venado. Veo que Venado ya no es lo que era, en todo sentido, pero sobre todo porque hay gente que vive muy diferente a como cuando nos criamos. Hay gente humilde que vive dignamente y hoy hay gente que ya no puede vivir con dignidad”.
De profesión arquitecta, Narvaiz trabajó durante un tiempo en la Municipalidad de Rosario donde atendió la problemática de este tipo de asentamientos, y en ese contexto comentó: “Ahora se están generando estos asentamientos en Venado Tuerto, una ciudad muy rica, que siempre creció sanamente en la red urbana, y hoy veo que eso no está pasando a raíz de las crisis y un montón de cosas que están a la vista y que antes no ocurrían”.
Sobre las “casillas” en que están viviendo las familias de la “Villa Moisés” la asesora planteó que “son palos con nylon y telas, y una persona no puede vivir en esas condiciones infrahumanas”.
En la misma línea consideró que “siempre se dice que hay gente pobre, pero esta es gente que vive en condiciones infrahumanas, que no tienen las necesidades básicas satisfechas y eso pasa porque hay una sociedad que margina”.
Para Narvaiz, si a esta problemática “no se la ataca rápidamente va a seguir creciendo muy despareja la ciudad. En este momento la gente que está ahí asentada está colgada de la luz y es impresionante ver como cruzan los cables entre las casitas, y eso es un peligro porque son todas conexiones clandestinas, que están mal hechas y en cualquier momento una persona puede electrocutarse”.
La solución pasaría por impulsar “un programa integral, de equipos, con gente de diferentes disciplinas que puedan acercarse a esta gente y ayudarla a crecer para que puedan solventarse por sí mismos”.
En este punto puso el acento en que “hace falta decisión política, más que nada. Ahora estamos en esta situación, hay que hacer algo y espero que el gobierno lo visualice y pueda generar algo para ayudar”.
Narvaiz remarcó que esta problemática puede enfrentarse desde las administraciones municipal, provincial o nacional, “lo que hace falta es que haya un gobierno que tome la decisión, incluso se puede trabajar en conjunto”.
Por último analizó los comentarios de algunos posteos tras la publicación de las fotos de la Villa Moisés: “Muchas veces se habla desde lo personal y no se ve más allá. Estamos acostumbrados a ver lo que nos pasa y no ver lo que nos pasa como sociedad, pero siempre hay que mirar un poco más allá de nuestra propia existencia”.