Circulación comunitaria del virus, promedio de 30 casos positivos diarios (ayer se registraron 33), restricción del horario comercial (la actividad comercial en general habilitada hasta las 17 con extensión hasta las 19 para almacenes, kioscos, bares y restaurantes ‘hasta las 24 con el sistema de delivery y take away’), y prohibición de salidas recreativas y reuniones familiares o afectivas, sistema sanitaria al borde del colapso; Venado Tuerto transita por una realidad preocupante, en todos sus aspectos.
La gobierno Municipal tratando de evitar perjudicar la actividad comercial, se negó y se niega a decretar una retroceso de fase en el aislamiento, pero aún así, con las restricciones en los horarios dispuestas, hay sectores que se ven perjudicados y reclaman poder seguir trabajando.
Por supuesto, del otro lado hay personas que aceptan los condicionamientos y hasta piden aún mayores restricciones, y hay otros que apelan a la responsabilidad individual y aseguran que, si los comercios están abiertos menor cantidad de horas, crece la aglomeración en las pocos momentos que tienen de atención al público.
Sobre esto, la presidenta de la ONG Imagina, Patricia Bertrán, hizo un descargo que, al menos, llama a la reflexión, interpelando estas cuestiones por las que hoy en día estamos atravesados los venadenses. La publicación de la titular de Imagina es la siguiente: “Si se restringe el horario en nuestros Comercios… ¿ no aumentamos así la aglomeración: «Menos tiempo de atención, más gente junta»…? ¿Esa es la mayor idea y plan de nuestros dirigentes para este momento? No le encuentro una lógica…
Me parece absurdo que nos sigan paralizando como si el virus respetara horarios y calles. Y como si ya no hubiésemos aprendido que esto depende del cuidado individual (de cada uno) y que es muy probable que muchos (o todos), muy lamentablemente, nos contagiemos.
Cuidemos a los ADULTOS MAYORES y a personas VULNERABLES al VIRUS, a full, con máxima responsabilidad. Ese debiera ser el mensaje hasta el hartazgo por estos días.
Propongan alternativas para que los abuelos no vayan a un banco, asistencia en sus cosas si no tienen un familiar que los apoye, máximo control sanitario en geriátricos… Propuestas claras de acción. Simples y concretas. Y velen porque se ejecute.
Nosotros nos tenemos que cuidar para cuidar a los más vulnerables de esta Pandemia. Eso es amor. Eso es solidaridad. Y quien individualmente no lo haga que cargue con su conciencia.
Si pasado casi 6 meses, no aprendimos eso… somos muy burros e irresponsables”.