(PR- Pablo Salinas) El barrio Bernardino Rivadavia linda en uno de sus extremos con el área rural. Más precisamente el sector comprendido entre las avenidas Jorge Newbery y Brown sólo está separado de los cultivos intensivos por la calle República de Irlanda. Esos campos están sembrados por estos días, con unos amarrillentos trigales. La situación podría quedar en un simple comentario sobre la integración del campo y la ciudad y el colorido paisaje de la pampa húmeda, si no fuera que este viernes por la tarde un amarillo avión aeroaplicador estuvo fumigando el sembradío ubicado en República de Irlanda e Hipólito Yrigoyen sin respetar, en principio, lo establecido por las normativas vigentes.
La aeronave hizo varias pasadas sobre los trigales alrededor de las 19, sin prestar atención a los jóvenes que hacían deportes en el playón de la plaza Juana Azurduy, ni a los vecinos que se ejercitaban o caminaban por calle Yrigoyen, ni al desarrollo urbanístico “Campo Echeverría”, ubicado entre Yrigoyen y Jorge Newbery a la altura del 2800.
En Venado Tuerto se encuentra en vigencia la ordenanza municipal 4047/11 que adhiere a la ley provincial 11.273, las cuales ordenan y regulan el uso de fitosanitarios en el área periurbana. Estas normativas establecen que las aplicaciones aéreas están comprendidas por fuera de un radio de tres mil metros del límite agronómico y deben ser autorizadas por la Municipalidad de Venado Tuerto.
En este punto cabe preguntarse si las fumigaciones de este viernes, que también se estarían repitiendo en otros puntos periurbanos de la ciudad, cuentan con autorización municipal, qué tipos de productos se están aplicando y si se respetan las condiciones agroclimáticas adecuadas (viento, temperatura, humedad y receta agronómica) para este tipo de actividad.