Cinco años atrás Venado Tuerto comenzaba a tomar fuerza en el imaginario de los venadenses el Área Recreativa Norte, un ambicioso proyecto que transformaría a la Avenida Lisandro de la Torre en una de las arterias más importantes de la ciudad, la cual facilitaría la urbanización de la zona y permitiría a los ciudadanos contar con el espacio verde más grande la ciudad. Una obra que significaba una puesta en valor inmensa.
Entre el 2015 y 2016 a través del Plan nacional “Más Cerca: Más Municipio, Mejor País, Más Patria” se concretó la pavimentación de más de 45 cuadras con fondos nacionales. Una gestión realizada por el gobierno anterior y que implicó el trabajo en paralelo de otras obras a realizarse como rotondas, cordón-cuneta, bocacalles y emisarios.
Además, se amplió el Centro de Salud Municipal del barrio Villa Casey, transformándolo en uno de los centros de salud más completos, con consultorios y una amplia atención en diferentes especialidades.
Otro gran paso, fue la renegociación de las tierras que fueron otorgadas al Club Sportivo Avellaneda. En este caso y a partir de un trabajo en conjunto entre el sector público y el privado se logró un acuerdo donde a principio de 2019 la municipalidad de Venado Tuerto cedió dos terrenos en comodato (20.400 metros cuadrados) al Club Sportivo Avellaneda para desarrollar sus actividades institucionales y deportivas.
A su vez, como se informó desde Pueblo Regional días atrás el municipio y la Cooperativa de Electricidad de Venado Tuerto dejaron inaugurado el nuevo sistema de luces led en avenida Lisandro de la Torre, desde ruta 33 hasta calle Quintana, otro gran avance en este proyecto, un largo trabajo que prospera más allá del gobierno de turno.
Hoy, los barrios Villa Casey, San Vicente y San José Obrero han crecido en cuanto a población pero también en infraestructura e incluso en la calidad de las viviendas. Los vecinos manifiestan estar contentos con el crecimiento de sus barrios y esperanzados con la culminación del Área Recreativa Norte.
