Los testeos a pasajeros que vienen desde Chile, México y Brasil comenzaron a realizarse este sábado en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, tras la medida del Gobierno nacional de suspender los vuelos directos aerocomerciales de esos tres países, con el objetivo de frenar el impacto de la segunda ola de coronavirus y el ingreso de las nuevas cepas que se registran en la región.
Los test son exclusivamente para quienes llegan de esos países y este fin de semana. No se van a hacer testeos a quienes vienen en vuelos con conexión en esos países porque se los considera en tránsito», explicaron las fuentes consultadas.
Los pasajeros se tienen que hacer cargo de los test y primero se realizan el de antígenos y si ese da positivo, ahí recién les hacen el hisopado (PCR).
Según la resolución nacional, a aquel pasajero que el test le dé positivo, deberá permanecer aislado en un hotel de la Ciudad de Buenos Aires si la cepa es la de Manaos o del Reino Unido.
En cambio, si la cepa es la que circula en el país, el aislamiento será en su lugar de residencia o en lugares dispuestos por las autoridades nacionales. También sus «contactos estrechos» deberán cumplir el aislamiento en los lugares dispuestos por las autoridades correspondientes.
La estadía en los citados lugares de aislamiento será a cargo de la persona que ingresa al país, y deberá efectivizarse en la forma que establezcan las autoridades competentes.
Se informó que el laboratorio está a cargo de Aeropuertos Argentina 2000, y que los test cuestan $2.500 y $4.000 pesos. Desde febrero pasado ya funcionaba en el aeropuerto de Ezeiza un laboratorio donde se realizaban los tests a los viajeros que llegaban del exterior.