Maximiliano Carafa hace 8 años abrió su propio gimnasio, Privado01, donde ofrece planificaciones personalizadas acorde a las necesidades y condición física de cada uno de los alumnos. Pueblo Regional dialogó con él para conocer cómo sobrellevó estos meses de pandemia y cuál es su postura ante un nuevo cierre de la actividad.
Los primeros meses de la pandemia, cuando la actividad de estos espacios deportivos fue prohibida, se dedicó a la fabricación de equipamientos de entrenamiento para el hogar y para otros gimnasios que se lo encargaban y a algunos de sus alumnos les alquiló bicicletas de spining. “Los gastos no cesaron durante esos meses y necesitaba generar ingresos para poder cubrirlos” agregó.
Antes de que el Covid acechara a toda la sociedad, Maximiliano contaba con más de 370 alumnos presenciales que concurrían a su gimnasio para mantenerse en estado y cuidar de su salud. Luego de la reapertura, cumpliendo los protocolos establecidos, solo pudo trabajar con un 40% de dicha población y aunque eso no era suficiente al menos era un comienzo, una forma de empezar nuevamente a reactivar pero ahora con esta segunda ola y las medidas que nuevamente establecen un cierre de los gimnasios la preocupación se renueva. “Es muy triste que no nos permitan trabajar dignamente en algo tan necesario para la población que no solo se brinda una un respaldo en la salud física sino también así en la mental” manifestó el titular de Privado 01.
Finalmente, el empresario resaltó “no estoy de acuerdo (con el decreto), dado que contamos con respaldo científico de los beneficios de la actividad física para apalear esta situación que nos compete, y somos precursores de la salud preventiva”.
Consultado por las ayudas económicas que el gobierno anunció, Carafa comentó “las ayudas económicas del Estado fueron iguales a nulas porque ni siquiera estaban cerca de cubrir los gastos fijos del comercio menos aun los personales, sobrevivimos quienes pudimos reinventarnos de alguna forma, en base a las herramientas con las que contamos cada uno de los dueños de gimnasios. Es increíble y lamentable como pueden tomar decisiones tan equivocas, en contra de argumentos científicos completamente demostrados, y estadísticas q abalan que los contagios en gimnasios no superan el 0,06%”.