La concejala Liliana Rostom presentó un proyecto de Ordenanza, que pasó a plenario para su tratamiento, en el que propone realizar al menos 4 tasaciones del predio sito en el barrio Parque ubicado entre Marconi y Mariño y la posterior venta del mismo destinando los fondos recaudados a la adquisición de una parcela de tierra para destinarla al Programa “Nuestro Terreno”.
El terreno en cuestión, cabe recordar, había sido designado como plazoleta Marcos Zar, pero luego se derogó y el nombre del ilustre venadense fundador de la Aviación Naval fue recordado en una calle (acceso al Aeródromo Municipal) , y recientemente también en el espacio verde del mismo lugar .
Al respecto la edila de Nuevo Horizonte planteó, “el predio sito en Barrio Parque, pese a tratarse de un lote de importantísimo valor y ubicación céntrica, desde hace tiempo se encuentra inutilizado, aislado e improductivo, incluso debe destacarse que desde hace más de diez años posee un cerramiento de rejas, colocado en su momento por cuestiones de seguridad y a pedido de los vecinos de la zona”.
Señalando “Ante esta situación y la evidente necesidad de tierras que tienen los vecinos para construir sus viviendas es que considero que debe dársele a este predio una verdadera utilidad y aprovechamiento que haga un efectivo aporte al bien común de la ciudad. En virtud de ello y poniendo en análisis las problemáticas que más afectan a nuestra sociedad, se considera que, aportar a través de este predio una solución al déficit habitacional es atender a la demanda de crecimiento, desarrollo, y futuro de nuestros ciudadanos”, subrayó Rostom.
En su análisis Rostom consideró a grosso modo que lo producido por la venta del lote en cuestión, que tiene doble frente sobre Marconi y sobre Mariño, permitiría la adquisición de al menos sesenta 60 lotes para ser destinados al programa habitacional “nuestro terreno”.
A los fines de lograr el mejor precio de mercado la edila propone que se realicen cuatro tasaciones y poder así disponer de una base para sacarlo a la venta.
Cabe mencionar que en caso de sancionarse la Ordenanza propuesta, su venta se emparentaría a lo que en su momento fue el “predio de la calesita”, terrenos con gran valor afectivo, pero que ya tienen el mismo destino para cuando fueron reservados por el municipio.