(PR/Renata Alós R.) Los precios del mercado inmobiliario no solo asfixian al sector habitacional, donde los costos de alquileres o para la compra de casas y departamentos aumentaron considerablemente, aunque aun así no son un negocio rentable para los propietarios. En el mismo escenario, pero dentro de las locaciones destinadas a actividades comerciales y empresariales también los valores alarman por las actualizaciones que hubo en el último tiempo.
Liliana Lerda, Presidente del Círculo de Corredores Inmobiliarios de Venado Tuerto, junto a su colega Marcelo Maestu, contextualizaron esta situación con la mirada puesta en comercios y galpones, e informaron a Pueblo Regional que el precio de los alquileres de estos inmuebles “se puede aumentar cada 6 meses y es un acuerdo entre las partes”, en la misma línea, compararon los valores y actualizaron que “hace 2 años atrás, el alquiler de un local ubicado en la zona céntrica de la ciudad, de aproximadamente 117 metros, costaba alrededor de $20.000 y actualmente alcanza los $60.000”, y argumentaron que este incremento encuentra su razón en que “la pandemia generó muchísima inseguridad y la inflación es altísima”, sentenciaron.
Por otro lado, ambos profesionales se refirieron al alquiler de otro tipo de inmueble, destinado también a actividades comerciales como lo son los galpones y diferenciaron que “los que están situados en áreas periféricas de la ciudad tuvieron cambios en su valor y aumentaron” como consecuencia de “la pandemia que hizo que estuvieran por más de 8 meses cerrados y sin alquilar” entonces “debimos intervenir para que las partes lleguen a un acuerdo, porque quizás los precios eran más altos y se logró que bajaran un poco”, resaltaron. Como ejemplo de esta situación, citaron un galpón de más de 2.000 metros, que cuenta con 12 metros de frente y un patio en la parte trasera, ubicado en Ruta Nacional Nº8 entre Dante Alighieri y Sarmiento, por el cual “solicitaban alrededor de $200.000 mensuales y finalmente se alquiló por $150.000”, puntualizaron.
A su vez, los corredores inmobiliarios consultados mencionaron que “hay muchos galpones que quedaron en el medio de la ciudad y su uso está muy reducido, porque solo pueden funcionar como supermercados, verdulerías grandes o gimnasios, ya que son las opciones para lo que son habilitados”, mientras que a “aquellos que están ubicados sobre Ruta Nº8 o en grandes avenidas se les permite funcionar como distribuidoras, logística o para almacenamiento de mercadería”, y aclararon que “los precios dependen de lo anterior, de la actividad que se realice, porque la situación no es la misma para un gimnasio que para un supermercado”, explicaron.
Emigrar de la zona céntrica:
Sobre las disposiciones geográficas de las distintas propiedades, Eduardo Di Nardo, Delegado del Colegio de Corredores Inmobiliarios del Sur de Santa Fe, informó que desde el Observatorio Inmobiliario analizaron que “actualmente los inquilinos de casas o departamentos ponen la mirada en propiedades ubicadas en lugares no tan costosos”, y resaltó que “el mismo fenómeno se está reproduciendo con los locales comerciales”, por lo que “la búsqueda se está dando fuera del centro, y en los distintos barrios ya hay locales de diferentes rubros” describieron los entrevistados. Paralelamente, contaron que “se está desmitificando el valor de algunas arterias, y ese es el caso de calle Belgrano, porque con el cierre del Restaurant – Hotel Riviera y el emblemático “café de la esquina”, ubicados en la intersección con calle Alvear, “esa parte de la ciudad se transformó en un paseo por la antigüedad”, evaluaron.
A su vez, consideraron que “Venado Tuerto se está reconvirtiendo porque la actividad nocturna disminuyó en el centro” y dijeron que “eso se ve reflejado en los valores de los lugares vacíos y en una demanda que impulsa el precio de las pequeñas propiedades más que de aquellas que son suntuosas”, detallaron.
Esquinas históricas:
Al poner la mirada en distintos puntos geográficos sobresalientes de la ciudad, se manifiesta la problemática del abandono y desalojo, al respecto, los corredores inmobiliarios argumentaron que esta situación se genera porque “muchos de los lugares tienen problemas con la titularidad de la propiedad o hay sucesiones en curso”, además, plantearon que a veces “los dueños no tienen el dinero que demandaría reacondicionarlos o recuperarlos”.
Al enumerar algunos de estos inmuebles que se destacan por su ubicación y características edilicias, mencionaron el local ubicado en 25 de Mayo y Moreno y expresaron que “es fabuloso porque es un área comercial estratégico por la disposición de la ciudad”, pero detallaron que “son varias las dificultades para reactivarlo porque son muchísimos los requisitos que exigen para obtener la habilitación”.
Dentro de esta lista, también ocupan una posición importante los locales donde funcionaba el ‘Riviera’ y el ‘café de la esquina’, y desde una perspectiva económica los profesionales calcularon que “el alquiler podría superar los $150.000”. Paralelamente, a modo de ejemplo, mencionaron otro inmueble céntrico situado sobre calle Alvear a metros de Avenida Casey, por el cual inicialmente “solicitaban $150.000” y resaltaron que “los inquilinos están hace años, son excelentes pagadores y mantienen impecable el local entonces el propietario prefiere conservar a los arrendatarios y actualmente les cobra $98.000”, detallaron.
La importancia de la mediación
Desde el sector inmobiliario remarcaron que “la pandemia generó muchísima incertidumbre en el comerciante, porque nadie sabía cómo se salía de esto y lamentablemente algunos cerraron”. Como consecuencia de esta situación, una de las responsabilidades laborales que competen a estos profesionales es la de intervenir a través del diálogo entre el locatario y el propietario, y repasaron que en ese contexto “ayudamos para que no se rompa la relación entre las partes porque el inquilino no podía abrir sino era esencial e interferimos para que puedan superar ese momento”, pero por otro lado, expusieron que “el propietario no siempre es una persona con seguridad económica que puede estar sin cobrar el alquiler, a lo mejor ese ingreso es un sostén que tiene gracias a la inversión que hizo alguna vez”, consideraron.
Finalmente, esperanzados, los corredores inmobiliarios contaron que “el sector se reactivó bastante y esperamos que siga recuperándose”, y celebraron que “relativamente hubo más acuerdo a la hora de fijar los precios de alquileres”, pero para que eso suceda y se logre establecer una suma que sea justa para ambas partes y continuar con los contratos “nosotros mediamos muchísimo, además, a nadie le conviene tener una propiedad desalquilada”, concluyeron.
