(PR/Giuliana Ghignone) Lucía Domenjo es la responsable de Calideces, un emprendimiento que nació en 2015 y responde a las necesidades estéticas que en un hogar surgen a la hora de decorar, de elegir muebles, renovarlos o buscar una nueva vida para aquellos que tanto significado tienen en la familia.
La llegada de su hijo, significó para Lucía y su esposo el momento de replantearse cómo sería a partir de entonces su actividad laboral de forma tal de darle a la crianza de su niño todo el lugar que merecía. Así, decidió que era momento de poner en práctica todos los conocimientos que durante su formación como diseñadora de Interiores había conseguido, motivada por su amor por la restauración de muebles.
Su referente fue nada más y nada menos que su madrina, quien la invitó a bucear en este mundo de la decoración “me encaba observar a mi madrina como transformaba sus muebles. Admiraba su creatividad y buen gusto”.
Comprometida y apasionada por la decoración, Lucía toma cada curso y actualización disponible para poder brindar el mejor asesoramiento a sus clientes que siempre recurren a Calideces en busca de un consejo de una especialista.
Feliz y agradecida Lucía destaca el apoyo que su pareja le ha brindado durante todos estos años para crear este proyecto desde cero y poder emprender “su ayuda es fundamental en el proceso de trabajo y su aliento desde los comienzos para que me dedique a esto que tanto me gusta”, agrega.
Sueña con tener su propio taller donde llevar cada tesoro que le encomiendan o crear sus cuadros de imágenes religiosas tan característicos de Calideces. Restauración de muebles nuevos o usados y asesorías en decoración son parte de su propuesta “me ha pasado que de repente voy a una casa y me doy cuenta que no es necesario cambiar todo el mobiliario sino que sería suficiente con redistribuirlo o incorporar algo nuevo para cambiar el estilo”, cuenta Lucía. Mientras su emprendimiento crece, paso a paso, agradece a Dios el camino recorrido “me siento bendecida de poder hacer lo que me gusta y tener trabajo”, concluye la emprendedora.
