Juan Ignacio tiene 8 años y vive en Pergamino. Va a tercer grado y le encanta leer. Es muy compinche de su abuela Cristina, por eso empezó a vender sus poesías. El objetivo: que la gente que las compre se las regale a otras personas.
El emprendimiento empezó como un juego en la puerta de su casa de la calle Carpani Costa. Allí armó su stand con cosas que había en su casa: una mesita, banderines, una pizarra y cajas de cartón. El valor de casa poesía es de $10.
Ahora, se lo puede ver todos los fines de semana en el Parque Belgrano. Lo acompañan su mamá y su papá. Van después del mediodía y ya es muy famoso en el pueblo. Los vecinos lo reciben con asombro y ternura. En apenas horas, logra vender todo.
Las poesías las saca del libro “cartas y confesiones” que escribió su abuela
El emprendimiento de Juani arrancó hace dos semanas y ya es todo un éxito. “Con tal de que no esté encerrado, lo apoyamos en esto. Además, aprende el valor del trabajo, del dinero y lo que recauda lo ahorra por si se quiere comprar algo y nosotros no podemos hacerlo”, contó Natalia, la mamá del nene.
Así es que en la semana le saca fotocopia al libro, las guarda en una de las cajas de cartón y el fin de semana sale para la plaza. Como ya es conocido, los vecinos le regalan pochoclos.
Además de ir a la escuela, dos veces por semana practica Taekwondo. Si bien, como a todos los chicos, le encanta la tecnología, los papás apoyaron esta iniciativa para que no esté todo el tiempo conectado. “Obviamente que tiene sus ratos para jugar con el celular, pero cuando surgen cosas así, al aire libre, lo alentamos para desconectar un poco de la tecnología y jugar más”.
Este fin de semana, Juani sólo irá el sábado al parque porque el domingo tiene un cumpleaños. Mientras tanto en la semana irá a sacar las fotocopias, le pedirá a su abuela más poesías y seguirá jugando a ser vendedor en el parque.
Fuente: TN