(PR/NormaMigueles)El 27 de junio de 1965 un grupo de vecinos se reunió ante la necesidad de disponer de los residuos cloacales, en una ciudad que crecía y tenía mayores demandas. El encuentro fue en el teatro Ideal y en esa oportunidad los vecinos tuvieron apoyo de la provincia, muy bien recibido y que lamentablemente por 25 años no se repitió.
Así nació la Cooperativa de Obras Sanitarias y creció de la mano de los voluntariosos pioneros bajo el sistema cooperativo y así se sostiene desde hace 27 años, con la incorporación de dos nuevos servicios que contribuyeron al saneamiento ambiental: el horno de residuos patogénicos y el suministro de agua potable.
Hoy la entidad afronta otros desafíos, luego de dos años de pandemia, en la cual al igual que otras empresas de servicio vieron disminuidos los ingresos, los que son afectados en un 20 por ciento (aproximadamente) por los denominados “casos sociales” y que los lleva a un replanteo de políticas internas que apuntan a un austero manejo financiero de la empresa en la búsqueda de no afectar la calidad del servicio por la que siempre se distinguió.
El presidente de la COS Carlos Guillén, señaló que 57 años después la empresa sigue siendo “un proyecto de vecinos, con un Consejo que está conformado por los socios, lo que les permite conocer de primera mano la realidad por la que pasan los usuarios. Hoy tenemos los mismos problemas que el resto de las empresas, con creciente aumento de insumos, y tratamos de ver la forma de minimizarlos sin que el servicio sufra el impacto. Hay obras que queremos hacer y llegar a ciertos sectores y la situación la demora, más allá que no dejamos de realizar gestiones ante el Estado para conseguir los recursos que estamos necesitando”, resumió.
“En este momento planificamos mirando cuidadosamente donde se invierte cada peso y cuidando el gasto. Por otra parte, también estamos trabajando con la Municipalidad y la Provincia para bajar ayuda externa, ya sea en obras, programas o subsidios. En estos momentos estamos finalizando la ampliación de la planta de agua potable con un importante aporte que nos dio la provincia y nos permite ampliar la capacidad productiva en un 25 por ciento” detalló.
Por otra parte advirtió que ya están pensando en que hay que continuar con la ampliando, ya que hay pedido del servicio de distintos puntos de la ciudad, en tanto que también bajó la conectividad en lugares por donde pasa la red, por lo que están analizando una campaña de concientización.
Finalmente Guillen, evaluó que las miradas están puestas en los barrios de la zona norte de la ciudad, Villa Casey y Santa Rosa, a los cuales aún no pueden llegar con las cloacas por el alto costo de las obras y que los ingresos actuales no permiten afrontar.
“Es por eso que trabajamos con el municipio y presentamos proyectos a la provincia, para no paralizar obras y también mantener la calidad del servicio” subrayó.