(PR/Giuliana Ghignone) Una receta que se transmite desde 1948 de la mano de mujeres de familia que encontraron el secreto para cocinar los pasteles más ricos y sostener así la economía de su hogar.
Hace 2 años la receta llegó a manos de Mónica Vergara, una venadense que durante 13 años se dedicó a la venta en ferias y exposiciones con productos artesanales. En 2018, su deseo por incrementar sus ingresos la llevó hasta Santa Isabel, donde la mamá de su amiga le contó todos los secretos de la receta italiana que les había permitido durante 30 años dedicarse a su elaboración.
Así una comida típica pasó de generación en generación para seguir compartiendo, mate de por medio, con los más cercanos.
Este emprendimiento fue creciendo, a través del “boca a boca” Mónica logró llegar cada vez a más clientes y hoy cuenta también con la ayuda de su marido quien en 2019 quedó desempleado pero que rápidamente se adaptó a la agitada rutina de esta emprendedora. Su horario de cocina es la noche y depende de la cantidad que haya que hacer a veces comienzan alrededor de las 22 horas, otras 2 o 3 de la mañana “pero es lindo, uno lo hace con amor y lo disfruta” cuenta.
Los pastelitos más vendidos son los clásicos de membrillo aunque también suele hacer de batata y hasta ¡de dulce de leche! Siempre con una sonrisa y una gran vitalidad cocina, prepara sus pedidos y sale a recorrer las calles de la ciudad para entregar a cada familia su manjar hecho con mucho amor (después de todo, dicen que ese es uno de los secretos de la cocina junto con los 14 ingredientes más que tiene prohibido revelar).
Aunque el momento de más ventas cuenta que es durante el invierno no hay quien se resista a una tarde de pileta, tereré y pastelitos por lo que diariamente los ofrece por diferentes redes sociales y hasta por whatsapp para que las familias hagan su reserva.
Pasteles Herencia, así se puede encontrar en Facebook aunque su nombre aporta un dato más “desde 1948”. Ese año fue cuando en Santa Isabel, a los 16 años, la mamá de su amiga conocida como “la negra Hernando” comenzó a hacer estos pasteles con la receta ya heredada por su familiar de origen italiano. Una comida típica que, con todas sus variantes, persiste en la mesa de los argentinos.