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En el mes de julio el consumidor pagó en promedio 3,6 veces más de lo que cobra el productor de alimentos

(PR-Franco Santinelli) El Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD) que elabora la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) indicó en el mes de agosto, que el consumidor inició el segundo semestre del año pagando $ 3,6 por cada $ 1 que recibió el productor de agroalimentos.

Este dato significó que los precios de los 24 productos agropecuarios que componen la canasta IPOD se incrementaron en promedio 3,6 veces desde que salieron del campo (origen) hasta que llegaron a la góndola (destino), durante el mes de julio.
En promedio, la participación del productor en el precio final representó tan solo una cuarta parte del precio de góndola, indicó la CAME.


Los alimentos con mayor diferencia
Según este relevamiento, el zapallito (14,11 veces), el limón (14,03), la naranja (10,85), la manzana roja (8,43) y la zanahoria (6,83) fueron los cinco agroalimentos que presentaron mayor diferencia entre origen y destino.

En el caso de los cítricos, los productores explicaron la diferencia de precios campo-góndola por la sobreproducción en Entre Ríos. Aunque el precio de origen tiende a bajar frente a una mayor oferta y una menor demanda, el precio de destino tiende a la suba y acompaña el contexto inflacionario.
Respecto del zapallito, la amplia brecha se produjo por un fuerte aumento mensual en los precios al consumidor, que superaron el 40%, mientras que en origen solo se registró un aumento de un 10%. La manzana roja y la zanahoria, por su parte, mantuvieron la gran diferencia de precios del productor al consumidor presentado en los últimos meses.

Los alimentos con menor diferencia
Entre los productos que presentaron menor diferencia entre el precio que recibió el productor y el que pagó el consumidor, se encuentran 2 productos de origen animal y 3 frutihortícolas.
En el caso del ajo (3,11) y la frutilla (1,73), ambos productos fuera de temporada. Sin embargo, esta última es una hortaliza que todos necesitan tener en góndola, por lo que el verdulero y/o el hipermercado resignan rentabilidad, achicándose así la diferencia entre el precio que recibió el productor y el que pagó el consumidor.

Con respecto a los productos y subproductos ganaderos, la menor diferencia entre origen y destino se debió a que los huevos (1,99 veces) y el pollo (2,08). En el caso del huevo, mientras que el precio percibido por el productor aumentó un 13% con respecto al mes anterior, a nivel del consumidor los precios se incrementaron un 29% en los hipermercados.
Otros productos que presentaron comportamientos distintos en origen y destino fueron la lechuga y la leche, si bien no se ubicaron entre los de menores brechas. Mientras que el precio que percibió el productor de lechuga se incrementó mensualmente en un 5%, para el consumidor final los precios aumentaron un 11,4%. En la leche, por su parte, el precio se incrementó un 2% en origen con respecto a junio, pero en góndola mostró un aumento del 9%.

El análisis demuestra que el productor primario no es formador de precios. En general, las diferencias entre origen y destino se deben a un conjunto de conductas especulativas, adoptadas por los actores de la cadena de valores que abusan de su posición dominante en el mercado (básicamente, los hipermercados, los galpones de empaque y las cámaras de frío).
El informe indica también que los productores con mayor diferencia de costo entre campo y góndola coincidieron en la falta de precios de referencia, provocada por la inestabilidad de la macroeconomía y su impacto en el valor de los insumos que utiliza la producción agropecuaria. A los costos de reposición se suma, además, una caída de demanda por pérdida de poder adquisitivo.
Fuente: Redcame

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