Estas situaciones que quedan como lindas anécdotas de nuestro fútbol, siempre valen la pena destacarlas.
Este último fin de semana, en un encuentro de inferiores de la Liga Rafaelina, a un jugador de Aldao Club se le rompieron sus botines y el árbitro asistente Sergio Arrieta, no dudó y se sacó los suyos para dárselos al chico.
El juez de línea Arrieta dirigió el resto del partido en medias. Enorme gesto para felicitar una y mil veces.
Fuente: Ceresciudad