En Emilio Carballeira al 200 de Rufino se pueden observar cuchas realizadas por los vecinos para los perros callejeros del barrio y así soportar las temperaturas invernales o cualquier otra contingencia climática.
Si bien existe un refugio y mucho voluntariado, aún la cantidad de canes que recorren la ciudad sin dueño son demasiados. Por suerte hay vecinos que piensan en ellos.
Fuente: La Tribuna del Sur