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Sergio Almirón un campeón mundial en nuestra región

(PR- Ezequiel Rozada) La Selección Argentina que se consagró en el Mundial de México 1986 tuvo varios jugadores con niveles estelares: Oscar Ruggeri, Sergio Batista, Jorge Valdano y obviamente Diego Armando Maradona son solo algunos ejemplos.

 

De todos modos, también hubo futbolistas a los que no les tocó jugar ni un minuto en toda la Copa del Mundo, como es el caso de Sergio Almirón, quien brindó una entrevista en la que habló de todo: sus charlas con Bilardo, lo que fue compartir plantel con Pelusa y más.

 

Sergio Omar Almirón nació el 18 de noviembre de 1958 en Rosario, Santa Fe. Realizó las inferiores en Newell’s, club en el que además realizó su debut en Primera División y con el que fue campeón del Torneo de Primera División 1987/88. Además, fue parte del plantel argentino que alcanzó la gloria en México 1986 con dos particularidades: no disputó ningún partido y a pesar de ser delantero, usó la camiseta número 1.

Sergio Omar Almirón nació el 18 de noviembre de 1958 en Rosario, Santa Fe. Realizó las inferiores en Newell’s, club en el que además realizó su debut en Primera División y con el que fue campeón del Torneo de Primera División 1987/88. Además, fue parte del plantel argentino que alcanzó la gloria en México 1986 con dos particularidades: no disputó ningún partido y a pesar de ser delantero, usó la camiseta número 1.
Almirón dialogó con Infobae y no dejó tema por tocar.

 

En primer lugar, se refirió al Mundial de México 1986 y expresó: “Me siento campeón porque estuve desde el primer día hasta el último con mis compañeros. Yo también levanté la Copa, tengo la medalla y estuve en el banco de suplentes. No me tocó entrar, pero me siento más campeón que el que jugó de titular. Porque a la hora de entrenar lo hacía como si fuese parte del once. Así que me siento más campeón que los titulares”.

 

Además, agregó: “Tengo camisetas con el número 1 en la espalda porque era por orden alfabético. Conservo la medalla, todo. Pero lo más importante son los recuerdos de mis compañeros, eso no tiene precio. Fotos, y sobre todas las cosas, una de ellas que nos sacamos con mis compañeros e integrantes del cuerpo técnico. No es fácil estar en un plantel argentino con excelentes futbolistas y haber compartido vestuario con el mejor de todos los tiempos, como es Diego Armando Maradona. Yo tuve el privilegio de estar a su lado y jugar con él”.

 

En la misma entrevista con Infobae, el ex futbolista de Newell’s dio detalles de lo que fue compartir cancha con el mejor jugador de la historia, y reveló que cada vez que se acuerda de Pelusa no puede contener las lágrimas. “Soy muy sensible cuando hablo sobre él. Cuando me lo nombran me pongo mal y me largo a llorar. El día que falleció me llamó mi hijo desde Italia porque sabía lo que yo siento por Diego. Estuve cuatro días mal, bajoneado, muy sensible y no paraba de llorar porque para mí no es fácil. Diego fue un gran compañero, amigo, generoso con todos nosotros. Para Pelusa, primero estábamos nosotros y después él. Era un verdadero capitán y caudillo”, expresó Almirón.

“El día de su partida habíamos salido con mi otro hijo rumbo a Buenos Aires, pero a mitad de camino nos volvimos. Lo llamé al Chino Tapia para que le dijera a Claudia Villafañe que no podía ir, porque estaba muy dolido. Diego conmigo hablaba mucho. Cuando arribó a Newells como futbolista, en su primer día le dije “viniste a mi casa”. Maradona para mí lo es todo, hasta se puso la casaca del leproso, y su partida es una herida difícil de subsanar”, comentó.

 

“Me costó entender por qué Bilardo no me puso ni un minuto. Un día lo encaré y le dije: ‘Juego de titular en los entrenamientos y ni siquiera ingreso en los partidos’. Entonces, me respondió: ‘Está bien lo que vos me decís, pero siendo parte del plantel argentino se gana mucho dinero’. Al mismo tiempo, le respondí: ‘Sí, Carlos, pero todo el dinero que se gana me gustaría cambiarlo por jugar un minuto en el Mundial’. Ahí se terminó la charla”, afirmó el campeón del Mundo.

 

Además, Almirón sentenció: “Es una persona que te hablaba y te enseñaba. Si le prestabas atención, podías aprender muchas cosas. Fue un adivino, además, porque todos los jugadores que citó le brindaron al grupo una energía positiva. Se fue conformando un grupo de seres humanos espectaculares. Se llegó a ser campeón del mundo porque el entrenador supo elegir bien a sus futbolistas. Fue muy criticado por muchas cosas, y nosotros también. Más allá de eso, hoy seguimos unidos y hablando todo el tiempo”.

 

Sergio Almirón se retiró en el año 1996 vistiendo la camiseta de Tigres UNAM de México, y durante un tiempo no hizo nada, hasta que se decidió a realizar el curso de entrenador profesional. Una vez finalizado, comenzó a trabajar en las inferiores de Newell’s y pudo darse el lujo de dirigir al primer equipo junto a Julio Zamora. Luego, dejó al club de sus amores para dirigir en el exterior.

 

“Estoy dirigiendo y tratando de hacer las cosas bien, como se debe hacer, y eso es lo más importante. Estoy en María Teresa, un club de la Liga Venadense. Durante seis años me desempeñé en Arias, Córdoba. Anteriormente, pasé por Tampico, en la Segunda División del fútbol mexicano”, comentó Almirón.

 

Fuente: Infobae.

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