Servilleta menemista, persecución a periodistas, devolución de favores en causas de relevancia nacional y apartamientos por «cajonear» y dilatar procesos judiciales. Por Juan Ignacio Amorín
En los últimos años, el juez Claudio Bonadio comenzó a ganar protagonismo dentro de las páginas judiciales de los principales diarios y portales de noticias por sus investigaciones al poder político de turno, llevando adelante causas como el enriquecimiento ilícito de Ricardo Jaime, interviniendo en las multas de Guillermo Moreno a las consultoras privadas que mostraban sus propios índices de inflación, y en estos últimos meses por la famosa causa de las empresas ligadas a la familia presidencial a la que se llamó «Hotesur, pero que incluye varias sociedades más.
Su llegada al juzgado federal número 11:
El gobierno menemista decidió designar a jueces que no venían precisamente de las entrañas de los Tribunales, sino a los más cercanos, siendo uno de los beneficiados Claudio Bonadio, quien por ese entonces ya había sabido desempeñar sus funciones dentro de la Secretaría Legal y Técnica de la Presidencia, donde hizo muy buenas migas como subsecretario de Carlos Corach, un soldado del entonces presidente, Carlos Saúl Menem.
1996: Cavallo y la famosa «servilleta» de Corach con los jueces menemistas:
Por esa denuncia, varios jueces que se encontraban en la lista comenzaron a ser investigados y fueron apartados de sus cargos. Sin embargo, Bonadio, que acumulaba cuatro denuncias ante el Consejo de la Magistratura, supo resistir en el cargo.
2001: Procesamiento a periodista de Clarín por difundir declaración jurada de funcionario menemista:
Un año más tarde, el juez Claudio Bonadio procesó al periodista por el delito de violación del secreto fiscal. Para justificar la decisión, el magistrado planteó una «colisión» entre los derechos de libertad de expresión y la intimidad, señaló que «la libertad de prensa debe ceder» y destacó que «ella no es ilimitada».
Bonelli, en ese entonces, apeló el fallo y afirmó que si la Cámara resolvía en su contra, sentaría precedente y los periodistas no podrían investigar la evasión fiscal de los poderosos de turno. Ya en 2001, la Cámara falló en favor del periodista, quien fue sobreseído gracias al derecho de libertad de expresión y prensa.
2004: Absoluciones y devolución de favores en la causa PAMI:
La presentación explicaba que el magistrado tuvo a cargo durante más de cinco años una investigación sobre maniobras fraudulentas en el PAMI para favorecer a la firma Fegera con el monopolio de las prestaciones geriátricas y la administración discrecional de fondos, y que omitió citar a un alto funcionario vínculado a Carlos Menem «con el fin de cumplir con la palabra que le habría dado al ex ministro del Interior Carlos Corach, quien a pedido del ex presidente le habría solicitado desvincularlo».
2005: Apartamiento y «cajoneo» de la causa por encubrimiento en AMIA:
Un año más tarde, Bonadio fue apartado de la causa que investigaba el encubrimiento y las pistas falsas plantadas en la causa por el atentado terrorista a la mutual judía AMIA.
Los motivos del apartamiento eran varios, pero la acusación más significativa era por haber estado cinco años sin mover el expediente, beneficiando así a su colega amigo Juan José Galeano y a su ex jefe Carlos Corach, ambos acusados de manipular la causa AMIA.
2014: Seis expedientes en su contra en el Consejo de la Magistratura:
Según publicó la Revista Veintitres en noviembre del año pasado, el juez Bonadio acumula seis causas en su contra dentro del Consejo de la Magistratura, la mayoría de ellas por «cajonear» causas y demorar injustificadamente los procesos judiciales según el caso.
La más resonante de ellas tiene que ver con una defraudación del estado en la privatización de la empresa Tandanor. En ella, el letrado Ezequiel Nino, de ACIJ, denuncia a Bonadio por «por mal desempeño en el ejercicio de sus funciones», donde «se le cuestiona al magistrado una demora injustificada en el trámite de dichas actuaciones» (EL Destape).