(PR/ Rocío Guzmán) La Bromatología es la rama que contempla que todo alimento ingerido por personas esté en perfectas condiciones para evitar una posible intoxicación o muerte. El Gobierno de Venado Tuerto posee un fuerte compromiso en garantizar el derecho de la ciudadanía a la Seguridad Alimentaria, entendiendo por ello la posibilidad de acceso de la población a una alimentación segura.
Es por eso que Pueblo Regional dialogó con el Director de Inspección General y Seguridad Alimentaria de Venado Tuerto Stéfano Quaglia, que oportunamente explicó que desde el área se vienen desarrollando actividades de control, vigilancia y prevención relacionadas con los alimentos que circulan y se comercializan en nuestra ciudad.
También informó que durante este año se han realizado 7730 actuaciones. Principalmente se hizo enfoque en el transporte de sustancias alimenticias, lo cual se tradujo en la realización de 5033 auditorías de transportes que ingresan a nuestra ciudad mediante el funcionamiento diario de la cabina sanitaria y de los controles realizados en rutas de acceso en conjunto con otras fuerzas de seguridad, así como en diversos puntos de la ciudad. A su vez se realizaron 1061 inspecciones tanto a establecimientos locales como a los que cuentan con R.N.E. (Registro Nacional de Establecimiento). Se practicaron 247 notificaciones, y se labraron 95 actas de infracción, decomisando 5.888,41 kg de alimentos no aptos para el consumo humano. Asimismo, aumentaron considerablemente los decomisos voluntarios con respecto al año anterior, habiendo decomisado 21.762,80 kg.
La oficina se conforma de 12 inspectores que cuentan con títulos de ingeniería en alimentos, técnicos en bromatología, médico veterinario, licenciado en alimentos y 3 administrativos. «La idea es ampliar el plantel el año entrante», confirmó Quaglia.
Siguiendo con esta línea, comunicó que se capacitaron a 872 personas en manipulación de alimentos, otorgándoles en consecuencia el carnet habilitante que requiere la normativa para el desarrollo de la actividad en particular. Y se habilitaron 422 transportes de sustancias alimenticias con la correspondiente oblea.
Consultado sobre esta difícil tarea, el flamante director resaltó que la seguridad alimentaria «se garantiza cuando todas las personas logran el acceso a alimentos suficientes, seguros y nutritivos para cubrir sus necesidades nutricionales y las preferencias culturales para una vida sana y activa», aclarando que «el concepto es muy amplio, pero el principal objetivo que buscamos diariamente desde el Gobierno Local es que los vecinos de la ciudad puedan obtener alimentos inocuos y seguros. Nos proponemos cumplir con ese objetivo realizando diariamente controles en el marco de una rutina planificada de trabajo, inspeccionando comercios para habilitarlos, atendiendo denuncias de los vecinos, auditando transportes de sustancias alimenticias desde la cabina sanitaria y en operativos rotativos realizados en rutas y dentro de la ciudad, también brindando el curso de manipulación de alimentos. Además, inspeccionamos y habilitamos a los microemprendedores que se desarrollen dentro del rubro alimenticio, siendo este un pilar destacado de esta gestión.»
ALIMENTOS NO APTOS
«Los alimentos que no se encuentran aptos para el consumo humano, son decomisados y desnaturalizados para luego realizar la disposición final de los mismos. Ello puede ocurrir por múltiples razones, entre ellas podemos referir las más frecuentes; pérdida de la cadena de frío, por encontrarse vencidos, por no contar con la rotulación reglamentaria, por no contar con documentación que acredite su trazabilidad y origen, por haber sido adulterados o falsificado, entre otros», precisó.
CONTROL PERIÓDICO
«Visitamos periódicamente a los comercios y establecimientos en donde se manipulan sustancias alimenticias, y realizamos notificaciones y seguimiento de las mismas para lograr las mejoras y/o correcciones sanitarias correspondientes», comunicó a la vez que dejó en claro que aquellos que no cumplan con las notificaciones previas, se les labrarán actas de infracción que conlleva una sanción que determina el juzgado de faltas local.
CLAUSURA
Para llegar a la clausura preventiva o definitiva de un lugar, las irregularidades deben ser de gran envergadura o éste debe haber acumulado una serie de antecedentes que justifique la medida. «Para revertir una clausura preventiva es necesario resolver en primer lugar el motivo principal que dio origen a la misma, por ejemplo si fue la falta de orden y limpieza habría que resolver esa situación, o si fue por presencia de plagas en los alimentos, hay que realizar un control de plagas por persona idónea a los fines de erradicarla. Las situaciones pueden ser muy variadas, y también deben contar con habilitación municipal para poder volver a abrir sus puertas», pormenorizó.
DISMINUCIÓN DE CLAUSURAS
Finalmente Quaglia evaluó las clausuras relacionadas a la seguridad alimentaria en estos años de gestión municipal e informó que hubo una «baja exponencial» en los números. En 2020 fueron 10, en 2021 fueron alrededor de 6 y este año sólo 2 clausuras.