La dueña de la despensa asegura que todo se desató cuando quiso «cortar el fiado». La clienta sostiene que le quisieron cobrar de más.
Tres mujeres se propinaron agresiones dentro de una despensa en la localidad de Rufino. El hecho ocurrió el fin de semana, entre la propietaria del local comercial y dos clientas (madre e hija). El motivo aún está en discusión, ya que hubo denuncias cruzadas. Por un lado, quien despachaba mercadería asegura que todo se desató por haberle «cortado el fiado» y producto de ese enojo le revolearon una botella de vino, que no alcanzo a pegarle. Mientras que la señora que compraba con su hija, sostienen que le quisieron cobrar de más, por lo que hizo el reclamo y sufrió agresiones físicas.
La clienta manifestó que «fue a comprar al almacén, dónde le quisieron vender algo incorrecto y cobrar de más. Y que sin mediar palabras, la comerciante la agredió físicamente.»
La señora, Gladys B de 26 años, fue asistida en la guardia del Hospital, dónde no se constataron lesiones.
En tanto, la comerciante Delia A., de 60 años, radicó la denuncia en sede de Comisaría 3° asegurando que posee un almacén «dónde hubo desavenencias con dos vecinas, ya que no les quiso fiar un dinero que les faltaba en su compra y estás comenzaron a insultarla y le arrojaron una botella de vino, el cual no logró golpearla”.
Imagen Ilustrativa