(Pueblo Regional) La grave situación económica nacional da coletazos por todos lados. La industria del acero, otrora una de las fortalezas del país, atraviesa por estos días una situación de gran inestabilidad por la fuerte devaluación de esta semana.
Al respecto, Pueblo Regional consultó al gerente de Aceros Cases, Franco Martínez: “Estos movimientos económicos a las empresas que manejan listas en dólares y tienen una rentabilidad relativamente baja, les afecta demasiado. Una movida como la de esta semana, que movió la balanza un 30 por ciento, en la situación actual hay muchas empresas que marcan rentabilidad por debajo de ese 30 por ciento, lo que las deja con todas las deudas en cuenta corriente desfasadas, es decir vendiendo por debajo del costo y las obligaciones futuras a cancelar en dólares”.
Sobre el consumo de materiales en este presente, el empresario comentó que “hay dos actitudes ante la crisis: hay gente que tiene los ahorros en pesos y quiere salir a gastarlos antes que se sigan devaluando, y está el que tiene dólares o plazo fijo y prefiere esperar que pase la crisis para después invertir”.
Martínez planteó que “nos encontramos esta semana con que no podes salir a vender desesperado porque el material que sacas del negocio, el stock que va bajando, no sabes a qué precio lo vas a tener para reponer. Esa es la incertidumbre más grande que tiene el empresario: a qué precio tendré que reponer el stock que venda hoy”.
Los únicos proveedores de acero en Argentina son Acindar y Siderar y desde hace años venden toda su mercadería a precio dólar, tanto en el momento de facturación como en el de cobro. A modo de ejemplo Martínez apuntó que “la mercadería que se compró la semana pasada se facturó con un dólar de 43 pesos y ahora se está cancelando con un dólar de 57 o 58 pesos. Esa diferencia es de un 25 a 30 por ciento”.
En lo que se refiere al sector de la construcción el entrevistado consideró que “los inversores están expectantes, se está viviendo una gran incertidumbre lo que acarrea otras sensaciones, como miedo y bronca, pero no queda otra que seguir para adelante y planificar para que el negocio siga”.
Paralelamente, apuntó que las grandes obras que ya estaban comenzadas siguen en marcha, pero se paralizaron las que estaban por comenzar y los trabajos más chicos.
Volviendo a analizar la situación de Aceros Cases, Martínez planteó que “hoy no vendemos porque no tenemos precios. Los proveedores al cotizar en dólares no tienen listas nuevas. Mientras el dólar se siga moviendo cinco pesos en un día no se pueden tomar grandes decisiones”, y remarcó: “Si esta semana o la que viene, esto no busca un camino, lo tendremos que armar nosotros”.
