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Alejandro Estrugamou, el cofundador que nunca recibió el merecido reconocimiento

(Pablo Salinas) Este 5 de octubre se cumplió exactamente un año de la presentación del proyecto de ordenanza del investigador de la historia regional, Mauro Bertozzi, solicitando que Alejandro Fernando Estrugamou reciba el merecido reconocimiento de la sociedad venadense y se lo considere cofundador de Venado Tuerto.
“Alejandro Estrugamou, bajo la designación de juez de paz y con su llegada en 1883 fue quien encaminó el éxito de la colonia Venado Tuerto”, afirma Bertozzi, y agrega: “El poder ejecutivo ejercido por Estrugamou no fue coincidencia ni mucho menos. Fue la constante de haber permanecido décadas en Venado Tuerto, lo que hizo que su obra sea la más importante entre los designados oportunamente presidentes comunales e intendentes con los años venideros”.
Para el joven historiador y autor del libro “Linaje francés en la pampa”, donde narra la vida y obra de Alejandro Estrugamou, “la Belle époque fue sin dudas representada con su linaje en cada emprendimiento personal, como así también su filantropía sin límites. Fue sin dudas el gran benefactor de nuestra colonia en sus inicios y posteriormente en su progreso”.

Vida y obra

Bertozzi, junto al proyecto de ordenanza que presentó el 5 de octubre de 2020, entregó un anexo donde brinda algunos detalles sobre la vida de Estrugamou.
“Llegó a la futura colonia en junio de 1883 con la designación de juez de paz, máximo atributo donde convergían en una sola persona los tres poderes: legislativo, ejecutivo y judicial”, detalla el escritor.
Además, por su cuenta y cargo, se construyó el primer edificio de materiales del poblado en Marconi y Belgrano, donde instaló el primer almacén de ramos generales, que además era la vivienda familiar. La obra se ejecutó en tan solo cuatro meses y contaba con 450 metros cuadrados sin contar las galerías.
También estuvo a cargo de Estrugamou diseñar el primer plan de forestación de la plaza principal del pueblo “John Fair” (actual plaza San Martín) en 1883, incluida la plantación de los eucaliptus que acompañaron a Venado Tuerto a lo largo de toda su historia.
Bertozzi también puntualiza que Alejandro Estrugamou “se constituyó como máxima autoridad en el primer acto cívico religioso de la incipiente colonia el 23 de octubre de 1883”, oportunidad en la que junto a otras personalidades de la colonia “se izó por primera vez la insignia patria, se colocó la piedra fundamental de la futura Capilla Inmaculada Concepción y se realizó la primera misa en un precario refugio construido para la ocasión”. Incluso el entonces presidente de la Nación, Julio Argentino Roca envió por vía telegráfica sus felicitaciones por el acto cívico.
Otro dato fundamental que aporta el joven historiador para justificar su pedido de que Alejandro Estrugamou sea considerado cofundador de Venado Tuerto es que “en 1885 Eduardo Casey cede en la figura de Estrugamou, bajo un poder concedente, el manejo de las tierras del proyecto ‘Los campos del Venado Tuerto’. De esta manera toda gestión, tanto en la colonia como en las chacras y estancias adyacentes, era administrada por Estrugamou”.

Gran benefactor

Al primer juez de paz también hay que destacarle su espíritu benefactor con la realización de importantes donaciones para la comunidad venadense que aún perduran. En primer lugar donó las tierras para la construcción de la nueva necrópolis, denominada Camposanto, que en la actualidad es el Cementerio Municipal.
Posteriormente cedió el edificio de Ramos Generales para la creación del primer colegio católico bajo la orden de las Hermanas de la Misericordia, y luego donó la construcción completa del nuevo edificio del Instituto Santa Rosa en 1931.
En la misma línea, en 1915 costeó los materiales, mano de obra y terreno para la construcción de la Escuela Normal Nº 206 “Rosa Turner de Estrugamou”, que se terminó de edificar en 1921.
Ya fallecido siguió siendo un importante aportante para la educación local y regional, al ceder en su testamento a la orden Salesiana Don Bosco la estancia “La Victoria”, que había sido construida por Casey y comprada por Estrugamou en 1886.
En base a todos estos fundamentos Bertozzi propone “la creación de una ordenanza municipal que contemple el homenaje y recordatorio al cofundador Alejandro Estrugamou, el mismo día de la fecha fundacional de Venado Tuerto, el 26 de abril de cada año”.
Paralelamente, pide que “el 24 de octubre de cada año sea recordado como la efemérides del fallecimiento de Alejandro Estrugamou, sea publicado en sitios oficiales y portales del gobierno de la ciudad de Venado Tuerto”. Por último, propone que su libro “Linaje francés en la pampa” sea distribuido en los colegios secundarios como ensayo histórico.

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