El pedido de renuncia hecho en forma pública, intempestivo, generó un grieta en la alianza Nuevo Horizonte-Pro. Pese a los denodados esfuerzos por transmitir a la opinión pública una suerte de vuelta de página, un borrón y cuenta nueva; en off the record la dirigencia del PRO remarca lo difícil que será la convivencia. Consultado alguien íntimo del entrono de Aldassoro sobre de qué forma se garantizaba la convivencia, no solo durante la campaña y hasta el 14; sino luego de ese domingo y ante un eventual gobierno de Nuevo Horizonte-PRO, nos respondió que “existe un acuerdo firmado ante escribano público, donde se establece que un futuro gobierno de Nuevo Horizonte- PRO repartirá los cargos del gabinete resultante”. El acuerdo establece además que los contratos se distribuirán en una proporción de 60-40 (60 % para Nuevo Horizonte, 40 % para el PRO en proporción al pode electoral de cada fuerza). Distribuidos teniendo como prioridad los cuadros técnicos que tuviera la fuerza mayoritaria (Nuevo Horizonte) o los sitios particularmente estratégicos para una eventual gestión de Liliana Rostom. La propia Liliana Rostom, en diálogo con este cronista (en el programa radial Dos en la Ciudad, que se emite por La Radio Pública de Venado Tuerto) el lunes 18 pasado reconoció la existencia de ese acuerdo firmado ante escribano público.
