(PR/RocíoGuzmán) Se volvió larga la espera a la solución de un conflicto que se repite todos los años en la Escuela Superior de Enfermería de Venado Tuerto con su cuerpo docente, que sigue reclamando mejores condiciones laborales para desarrollar sus tareas y el cobro de haberes atrasados.
Como parte del alumnado que siente una grave preocupación por la falta del dictado de clases, Yesica Alvarez, manifestó: “Nos perjudican a nosotros. Es indispensable volver a clases y siempre pasa en la escuela pública, porque en las escuelas pagas no pasa, y es como que faltan oportunidades para uno que no tiene la misma economía que los otros” y agregó: “Casi siempre el que no cuenta con recursos termina cediendo ante este sistema que está mal, y lo más grave es que se pierden muchísimos profesionales por falta de oportunidades”.
“Estoy indignadisima, no puede ser que hace más de un mes que no tenemos clases, no sé qué esperan para pagarles, hace diez días que ya tendríamos que estar teniendo clases. Me parece una tomada de pelo”, expresó.
Alvarez, que cursa su primer año de enfermería, remarcó: “Estamos en campaña y a nadie le conviene que estemos todos indignados pero parece ser que tampoco les importa. Hasta lo etiqueté al doctor Pedro Bustos, que es el que tendría que tomar las riendas en el asunto y nada. Hasta el día de hoy no tenemos ningún tipo de respuesta, más que las promesas constantes de diferentes partidos políticos donde nos dicen que van a hablar o a tratar de solucionar esto, pero miran a un costado y siguen”.
La joven fue contundente al indicar que tuvieron clases durante un mes y que las profesoras trabajaron gratis durante los meses de marzo, abril y parte de mayo.
“Después comenzó el paro y justo en la época de los parciales. Esto empeora irreversiblemente nuestra situación como alumnos porque cuando volvamos vamos a tener todo junto, que también es entendible porque deben seguir con la planificación”, acotó.
Yesica lamentó que el asunto no parece tener fin por ahora y que en agosto empiezan las tan ansiadas prácticas, que por el momento, no van a poder hacer.
“Incluso creo que en otros años las prácticas comienzan antes y ya se nos está haciendo bastante angustiosa la situación. Lo que perdemos no se puede recuperar tanto profesionales que hacen falta en la salud pública, como aprendizajes significativos”, concluyó.
Lamentablemente el conflicto está afectando a 20 trabajadores: 18 docentes, una administrativa y una asistente. Y por el lado estudiantil a 40 alumnos en primer año, 30 en segundo y en tercer año 18 estudiantes.