Durante el fin de semana del 27 de junio, dos productores agropecuarios que trabajan en la zona rural de Murphy sufrieron hechos de vandalismo que generaron preocupación en esa localidad, y se apuntaron en la larga nómina de hechos de este tipo que se observan a lo largo del país. Los incidentes consistieron en la rotura de cinco silo-bolsa, dos con soja y tres con maíz.
Uno de los hechos tuvo como víctima a Oscar Virgili, un productor agropecuario domiciliado en otra localidad y que trabaja campo en el distrito Murphy. Él sufrió la rotura de 2 silobolsas de soja en un campo ubicado en la zona del Paraje Raviola. El otro episodio fue en un campo que trabaja Ricardo Morero, productor agropecuario, quién sufrió la rotura de 3 silobolsas de maíz en un campo ubicado en las proximidades de Murphy. Ambos hechos sucedieron la noche del 27 de junio.
Vecinos y autoridades locales se solidarizaron rápidamente con los productores. El presidente comunal Marcelo Camussoni, junto a otros actores sociales de la localidad, realizaron las gestiones ante las autoridades para que se aceite el funcionamiento de la seguridad rural en el distrito y se esclarezcan los hechos. “Hacemos un llamado al diálogo, una convocatoria a la tolerancia y a poner lo mejor de cada uno para resolver las situaciones”, enfatizaron desde la comuna. En esa misma línea uno de los afectados, Ricardo Morero, planteó que “no puedo responsabilizar a nadie, confío en que la justicia va a investigar y a esclarecer el hecho”. Agregando que “es un traspié más de los tantos que hemos atravesado en la vida. Pero soy optimista”.
Ricardo Morero, de 65 años de edad comentó que el ataque sucedió en un campo que alquila “a 3 o 4 kilómetros del pueblo (Murphy)”. Él desarrolla su emprendimiento junto a sus hijas, y con enorme esfuerzo sostiene su faceta de productor primario, y también de pequeño industrial. Con algo de lógica molestia, pero sin que el incidente lo contraríe, Ricardo explicó que “todo el cereal que cosechamos nosotros es para uso del Feed Lot. Trabajamos campos en distintas zonas, así que a la hora de la cosecha, si se puede se trae para acá y si no se guarda en silobolsa ahí en el lugar, y después se levanta. Mientras se está trabajando se deja ahí en el lugar”. Morero relató que “el viernes a la noche estábamos trabajando y cuando nos fuimos estaba todo normal, como siempre. A la mañana, cuando van los muchachos a trabajar, uno de ellos vive en el campo, frente al sitio donde sucedió esto, y hay otro vecino que también vive cerca, a unos 500 metros; pero con el frío y a la noche nadie vio nada”. Sobre el hecho, el productor señala que “ahí había tres silobolsa y medio con maíz y rompieron los tres llenos. Se notaban las huellas de una camioneta que entró, y aparentemente los abrieron con una navaja y los cortaron enteros”.
El otro ataque, el que sufrió Oscar Virgili sucedió en Paraje Raviola, a 9 kilómetros de la ruta 33. Allí rompieron dos silo-bolsa que contenían soja, con la particularidad que los dos silos atacados fueron los de los extremos. En ese sitio, además había otros 10 silobolsas que no fueron tocados, lo que llama la atención de los productores.
En cuanto a las pérdidas, el productor manifestó: “Pudimos juntar todo lo que había quedado arriba de la bolsa y lo que cayó se había desparramado tuvimos que palearlo para poder levantar la mayor cantidad posible”. Agregando “estoy muy agradecido con los camioneros que se pusieron a disposición y en un rato recogimos todos los granos y los trasladamos”. Morero es propietario de una fábrica de procesamiento de soja, y emplea a 10 trabajadores de Murphy y los pueblos de alrededor. Sobre si tenía alguna hipótesis de las causas posibles, Morero no evaluó como verosímil que el incidente respondiese a algún “móvil ideológico”. “Confío en la justica”, concluyó. La causa es investigada por el fiscal Eduardo Lago.
