(PR) En los últimos días volvieron a darse en la ciudad varios casos de suicidio, una problemática que golpea a la sociedad por sus implicancias y origen. Pueblo Regional dialogó con el encargado del Servicio de Salud Mental del Hospital «Alejandro Gutiérrez», Claudio Ávalos, quien ofreció una descripción de esta problemática.
«Para hablar de este tema tenemos que enfatizar el cambio social que hubo desde hace 10 a 15 años a esta parte. En lo que es suicidios y tentativas de suicidios hoy notamos muchos más, tanto por el consumo, problemáticas intrafamiliares, inconvenientes socioeconómicos, habitacionales, y el contexto de país que tenemos», graficó el profesional.
Al mismo tiempo, consideró que esta problemática «hoy la notamos mucho más en adolescentes, en los que antes no veíamos tantos casos. Ahora tenemos hasta preadolescentes que consumaron el suicidio y también adultos mayores».
Haciendo foco en la experiencia personal, Ávalos apuntó que en la guardia hospitalaria «tenemos muchos adolescentes de 14, 15 y 16 años, y eso está muy de la mano con el consumo. Por mi experiencia personal lo que veo son más casos de chicas que de chicos, en lo que son preadolescentes y adolescentes, en tanto que en adultos es más en partes iguales».
El psiquiatra reconoció que «se trata de una problemática de difícil abordaje porque muchas veces se llega a destiempo. El fondo y la punta del iceberg es la llegada a la guardia, donde llegan con la idea de terminar con su vida por el problema que conllevan, su psicopatología, sus problemas familiares o socioeconómicos».
Para enfrentar este mal, Ávalos recomendó el abordaje interdisciplinario con psiquiatra, psicólogo y el trabajador social en caso de ser necesario. En ese punto, recomendó «buscar la ayuda necesaria, porque hay una problemática de salud mental».
«El suicidio no es una manera resolutiva, porque problemas tenemos todos y los tendremos hasta el último día de nuestra vida. Por eso es importante buscar la ayuda necesaria, con los profesionales necesarios, sin importar la edad o los problemas de convivencia», enfatizó.
Especial hincapié hizo Ávalos en la temática del consumo que «está destrozando familias, destrozando chicos, destrozando la vida de todos, y es importante abordar esta problemática, no ocultarla, porque es una enfermedad, una patología».
Aclaró, sin embargo, que el consumo tiene distintas variantes, «el adicto consume no solo sustancias, también consume internet, juegos, las redes sociales te llevan a que te metas en un sistema, y por eso es necesario buscar ayuda».
En este contexto, marcó la necesidad de trabajar con la psicoeducación familiar, y «si no es la familia será un tercero de confianza que esté ahí. Cuando tenemos internados con intento de suicidio y les damos el alta tiene que venir alguien a acompañarlo, porque ese paciente no resolvió su problemática, sino que le pusimos una pausa, y después hay que seguir viéndolo».
Ante este panorama el profesional recomendó reforzar la comunicación con el paciente, «establecer y reforzar el vínculo de confianza con esta persona. El más allegado, el más cercano, el que mejor vínculo tiene, es el que más tiene que abordar y hablar el tema para ir a buscar ayuda. El problema que tiene esa persona hay que sacarlo afuera, hay que sacar esa espina que le está molestando».
Para graficar la gravedad de la situación Ávalos afirmó que «a la guardia nos llegan casos todos los días. La demanda es muchísima, se desborda, pero tratamos de brindar lo que tenemos y podemos a toda la sociedad».


