(PR-GiulianaGhignone) Desde hace ya más de 10 años las venandenses eligen a Carolina Diaz para hacer ejercicio, cambiar la energía y ser un poco más felices. Una profe de educación física, instructora de zumba, influencer y mamá que logra atraer la atención de muchas mujeres de las más diversas edades. Desde Pueblo Regional dialogamos con ella para conocer un poco más acerca de su trabajo y los secretos para crear una comunidad que no para de crecer.
Carolina se recibió de profesora de educación Física en la Universidad Nacional de Rio Cuarto y en el 2008 comenzó a dar sus clases de ritmo. Años más tarde decidió formarse como instructora de Zumba cuando aún no estaba de moda esta propuesta. #ActitudWiija, su energía y su sonrisa son la marca registrada que caracteriza a las clases masivas que han llegado a ser de más de 100 personas. “En mis clases pasa algo hermoso que es que muchas veces madres e hijas comparten la actividad, e incluso hemos llegado a tener abuela y nieta” comentó.
“Yo me considero una persona intensa” en todos los sentidos reconoció entre risas, “Mi familia es lo más importante pero amo mi trabajo y soy muy apasionada en mi trabajo, siempre estoy pensando como innovar, superarme y seguir conquistando el mundo del movimiento y buscando la manera de contagiar a la gente para que se sienta motivada” agregó.
“Hay muchas mujeres que empatizan conmigo por la alegría y energía y también por el aspecto físico siempre tuve un cuerpo “rellenito” y muchas mujeres se sintieron identificadas con eso y les permitía darse cuenta que cualquier cuerpo puede moverse y elegir ser feliz en la actividad física sin tener que tener un cuerpo “x” para moverse”.
Amor propio, energía, darle para adelante, festejar, es lo que trato de transmitir en el día a día “no todo va a ser perfecto pero en lo que tenemos que hacer pongámosle ganas y mucho de querernos como somos, aceptarnos, cuidarnos y encontrarnos en armonía”
La emoción estuvo presente durante la entrevista y la pandemia también atravesó transversalmente su actividad “Es imposible no emocionarse cuando uno piensa en todas esas clases compartidas y en este momento no lo podemos vivir. Tuve que reinvertirme, como todos mis colegas, entonces es el doble de fuerte pensar en todo eso que tuvimos”. Durante la pandemia Carolina diseñó sus propias clases virtuales las cuales tuvieron una importante respuesta de sus alumnas.
“Me siento tan feliz de haber podido crear una comunidad que se hace entre todos, hay un poquito de cada una y nos retroalimentamos, es un constante pensar como empujarnos en este mundo de poder ser más transparente, divertirnos, cuidarnos, querernos”.


