El gremio de los bancarios oficializó una nueva medida de fuerza prevista para hoy y mañana. Las jornadas, además del cese de actividades en una franja horaria, incluye asambleas por todo el país durante las últimas tres horas de atención al público. El reclamo se dirige al gobierno nacional y a las patronales bancarias.
“Nosotros adherimos a lo que dictaminó el secretario general a nivel nacional. La semana pasada fueron dos horas de atención al público entre miércoles y jueves. Esta semana se profundiza una hora más”, comenta Ricardo Mestre, secretario general de La Bancaria General López, que se plegó a la decisión tomada a nivel nacional.
“Estamos pidiendo la reapertura de paritarias que está contemplado en el acuerdo de marzo, lo decía en una de las cláusulas. Obviamente que el 32% que nos dieron fue superado por la inflación. Ya hemos mandado notas al Ministerio y no tuvimos respuestas. También pedimos por el tema del impuesto a las ganancias, que viene de larga data. Los banqueros están ganando mucha plata para afrontar y hacerse cargo del impuesto que deteriora el salario de los trabajadores”, agregó en relación a las causas que llevan a esta nueva medida de fuerza.
Entre otras razones, los bancarios señalan un proceso de desregulación y desarticulación de la banca pública, que implica, a su vez, la tercerización de actividades. Las consecuencias que advierten son la pérdida de puestos de trabajo y la concentración privada del sector financiero. “También reclamamos por la uberización del sistema financiero. El Banco Central desregula actividades bancarias, que nos quita trabajo y nos pone en riesgo fuentes de trabajo. Por último, reclamamos la defensa de la banca pública, porque se están tomando medidas en el Banco Nación que ponen en riesgo el trabajo. Esos fondos se los sacan a los bancos públicos y van a los privados, quieren debilitar la banca pública”, dice Mestre.
Después del ProCreAr
La discontinuidad y luego reformulación del plan ProCreAr generó una caída en las actividades vinculadas del Banco Hipotecario y puso en riesgo una gran cantidad de empleos. En distintas ciudades del país fueron denunciados casos de despidos y cesantías. En Venado Tuerto, los bancarias reconocen un solo caso de pérdida de puesto de trabajo, pero alarman sobre los cambios que perjudican la actividad: “en otras ciudades tuvieron problemas porque la gente que tenían en planta para atender a esta operatoria la cesantearon porque no tienen más trabajo. En Venado Tuerto pasó una situación de cesantía. Hasta ahora sabemos de un solo puesto de trabajo que se perdió. Son cuestiones que la banca privada está queriendo desregular el horario bancario, que lo fija el Banco Central y lo corrobora la Provincia”, resume.
